Chimbote en Línea (Anticorrupción - Fuente: La República) "Hasta el momento he recibido ocho amenazas de muerte”, relata la presidenta de la Junta de Fiscales del Santa, Chimbote, Nancy Moreno Rivera, especializada en delitos de corrupción de funcionarios del Estado.

El 27 de marzo último, Nancy Moreno reemplazó a Dante Farro Murillo, cuestionado por favorecer en varios casos al presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar.

“Me han amenazado con mensajes de texto, llamadas telefónicas, arreglos florales funerarios, en fin. Todo empezó desde que tomamos conocimiento de las denuncias contra César Álvarez y funcionarios del gobierno regional de Áncash”, explicó Nancy Moreno.

Desde entonces dos miembros de seguridad la protegen. Además, se ha conseguido un chaleco antibalas.

Desde que asumió el importante, y riesgoso cargo, supo en lo que se involucraba.

“Cuando llegué, casi todo lo relacionado a César Álvarez y la región Áncash se archivaba. Si la Fiscalía fuera una empresa privada, quebraría porque nada prospera. Así que dispuse lo siguiente a los fiscales: cumplan con su trabajo sin mirar cargos ni apellidos, así de simple, por eso nos pagan. Si hay suficientes elementos de convicción, no archiven el caso. Yo les dije: yo recibo las amenazas, pero las amenazas son para todos”, relató la fiscal Moreno.

El peligro está latente. “Yo soy amenazada como fiscal superior anticorrupción. Yo soy  la que sustento en las audiencias y las argumento con firmeza”, sostiene Nancy Moreno.

MANO NEGRA

No son hechos aislados. Hubo un episodio ocurrido en el 2012, cuando Moreno era fiscal superior provisional anticorrupción, y la investigación del caso del centro de espionaje conocido como “La Centralita” lo tenía su colega la fiscal Yenny Vilcatoma. Enterada de que Vilcatoma recibía numerosas amenazas, Nancy Moreno convocó a una conferencia de prensa para respaldarla públicamente. Como resultado, las autoridades del Ministerio Público revocaron su designación como fiscal superior y la retornaron a Huaraz.

Poco después, un sujeto no identificado ingresó en su vivienda familiar y reclamó hablar con ella a pedido de un supuesto fiscal. Pero como vio a mucha gente, el individuo se escabulló y se fue. Todo indicaba que el hombre pretendía hacerle daño.

Ella prosiguió con su duro trabajo.

El cuatro de febrero de este año, la fiscal anticorrupción Nancy Moreno revocó la resolución del fiscal Ángel Chicle Flores, que ordenó el archivamiento de la investigación sobre la construcción del coliseo cerrado de Chimbote, valorizado en 40 millones de soles. En contra de lo dispuesto por el fiscal Chicle, Moreno ordenó que se formalice la investigación contra los funcionarios de la región Áncash por  presuntas irregularidades en la entrega de la buena pro del proyecto.

La fiscal también interpuso una queja contra el fiscal Ángel Chicle ante la Oficina Desconcentrada de Control Interno del Ministerio, puesto que dispuso el archivamiento del caso sin haber efectuado ninguna diligencia.

La férrea conducta de la fiscal Nancy Moreno tuvo consecuencias. Ella recuerda todo.

“El 31 de julio 2013 pretendieron dejar una bolsa negra en mi oficina, pero el vigilante se negó a recibirla. A los pocos días, un niño llegó a la oficina con un sobre manila. En el interior había una bala. La bala era para mí”, narró.

“Poco después, el 6 de agosto, me llegó un mensaje a mi celular que decía: ‘Nancy, aunque te cuides, todo ya está hecho. Tú misma has dicho que no temes a nada, entonces no temas morir’”, afirmó Moreno.

SELLO PERSONAL

Por supuesto, la fiscal Nancy Moreno esperaba el respaldo del Ministerio Público, porque las amenazas, amedrentamientos y acosos eran resultado de su trabajo contra la corrupción.
Le dieron la espalda.

Todos los casos de amenazas que denunció fueron archivados.

“La fiscal provincial Irma Giraldo Palacios ordenó el archivamiento definitivo señalando que la información recabada por su despacho era insuficiente para imputárselo a alguna persona. El caso está en apelación”, dijo.

El 20 de mayo del 2013,  Nancy Moreno asumió como fiscal superior titular. Encontró que el juez Ever Gutiérrez archivó el caso de espionaje atribuido a César Álvarez desde un inmueble conocido como “La Centralita”, y dispuso la exoneración de seis acusados. Moreno apeló y consiguió que las investigaciones continuaran.

La fiscal también descubrió que César Álvarez, mediante un hábeas corpus ante el Poder Judicial de Huaraz, logró la exclusión del caso de “La Centralita”. Entonces documentó la maniobra del presidente regional de Áncash y le entregó el expediente al procurador de la región, Aurelio Bazán Loli. Bazán pudo interponer un acción para impedir que Álvarez sea apartado del caso. El expediente está en manos de una Sala Constitucional de Lima.

“El 23 de diciembre pasado, me llegó a la Fiscalía Anticorrupción una corona fúnebre en forma de cruz con mi nombre. Era una clara amenaza”, dijo la fiscal.

No se necesitan adivinos para saber de dónde venía la amenaza.

EL MENSAJE QUE LLEGÓ EN LLAMADA A EZEQUIEL NOLASCO

El 20 de julio del 2013, el ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos recibió una amenaza de muerte en su teléfono celular. Le dijeron que si “seguía jodiendo”, lo matarían a él y también a la fiscal Nancy Moreno.

Nolasco comunicó del hecho a la fiscal, quien registró el incidente y lo denunció ante el Ministerio Público. Increíblemente, sus propios colegas archivaron el caso por “falta de pruebas”.

Los indicios señalaban que las amenazas provenían del penal de Chimbote, donde coincidentemente se encontraban los sicarios que intentaron matar a Nolasco el 20 de julio del 2010.

La fiscal especializada en delitos de corrupción de funcionarios, Nancy Moreno, sigue al frente de varios casos de presunta corrupción de César Álvarez.

(Tomado de La República)