Chimbotenlinea.com (Colaboración: Cecopros).- Margarita ama a Jackson. Jackson ama Margarita. O al menos así lo creen. Ella piensa en él todos los días y él no pasa una noche sin soñar con ella. Y cuando están juntos… todo es sensacional. Los besos son tiernos, las miradas interminables y las caricias dulces. Nadie lo sabe, pero ya han tenido relaciones una vez. Sucedió sin planearlo, en una fiesta, en la casa de una amiga. Sabían que no debían hacerlo, pero si se quieren ¿no está bien acaso hacer lo que sienten?

Un mes después, a Margarita no le viene la regla. Tras varios test de embarazo, se entera de algo que la asusta y sabe le cambiará la vida a ella y a Miguel: está embaraza. Ambos tienen 16 años y están aún en el colegio. Sentados en la banca de un parque, ahora sus miradas solo expresan angustia. Ninguno de ellos piensa en el aborto, pero saben que todo se ha complicado.

Lo que le sucedió a Margarita y Miguel, no debería pasar, pero pasa y mucho.

Solamente en el hospital La Caleta, durante el año 2011, de los 1707 alumbramientos, 568 fueron de madres adolescentes, es decir el 33%. Y en lo que va de este año, esta incidencia parece mantenerse: en el primer trimestre de este periodo de los 121 alumbramientos en total en ese nosocomio, 102 fueron de adolescentes, es decir un 26%.

Pero ¿por qué pasa? Para la decana del Colegio de Obstetras de Chimbote, Nancy López Vargas, la respuesta es solo una: falta de educación sexual. Según la profesional, a pesar de todos sus esfuerzos, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación aún no consiguen orientar adecuadamente a los adolescentes en el tema de su sexualidad.

“Y no hablamos de métodos anticonceptivos sino de educación sexual que es algo más amplio, pero a pesar de las estrategias aun no llegamos a una educación principal, especializada, sobre este tema en los colegios”, comenta.

RAZONES PARA ESPERAR

Para la decana la mejor forma de evitar embarazos precoces es que los adolescentes posterguen hasta la adultez su iniciación sexual. Y esto no solo basado en un aspecto moral sino en razones biológicas. El cuerpo de una adolescente no está preparado para concebir y su embarazo, así como el parto, tendrán complicaciones que pueden incluso causarle la muerte.

“Una gestante adolescente pone en peligro a dos personas: a ella misma y a su hijo; físicamente no está capacitada”, sentencia Nancy López.

En el aspecto emocional sucede lo mismo. El director de la Escuela de Psicología de la Universidad San Pedro, Manuel Alva Olivos, es contundente al señalar que una persona a los 16 años “no está preparado para hacerse cargo de una familia” y cómo asume esa responsabilidad dependerá de la formación, la familia y la pareja.

“En la adolescencia el chico está generando cambios respecto a su sexualidad y no está preparado para tener que trabajar y alimentar a alguien, está más preocupado en entender el mundo, quiere conocer su identidad (…) Si adquiere esa responsabilidad se saltará esa etapa o la compartirá, pero de todas formas será muy complicado”, afirma. (Jorge Curibanco - CECOPROS)

DATOS IMPORTANTES

PERÚ

·         13 de cada 100 adolescentes han salido embarazadas entre los 15 y 19 años.

·         10 de cada 1000 adolescentes quedan en gestación en las zonas periféricas de la capital.