Foto Leidy Cobeñas
Chimbotenlinea.com (Por Leidy Cobeñas).- Los vecinos y dirigentes de los pueblos afectados con los trabajos de reconstrucción de la avenida Pardo se sintieron burlados por la forma como se llevó a cabo la inspección realizada por un representante de la Contraloría General de la República, quien se negó a dialogar con ellos y a recorrer las 13 cuadras que comprenden la primera etapa de la obra, a fin de verificar el estado en el que se encuentran.
A bordo de una camioneta blanca y junto a ingenieros de la Subregión Pacífico, llegó un representante de la Contraloría para constatar y recabar información respecto a la denuncia presentada por la comisión de moradores y Pymes perjudicados con la obra de mejoramiento de la citada avenida.
La diligencia se inició en la cuadra 41 de la avenida Pardo a las 8:45 de la mañana, pero fue suspendida luego de recorrer los únicos 100 metros de avance realizado por la empresa Consorcio Pardo y al no poder responder a las interrogantes de los incómodos vecinos que estaban a la espera de la pronta culminación de la obra.
“Esta diligencia ha quedado inconclusa, sólo se ha revisado el 5 % de la totalidad de la obra donde hábilmente se ha trasladado la maquinaria para aparentar que vienen trabajando de manera regular. Todo ha estado concertado”, expresó.
Para el representante de los moradores afectados por las obras de la avenida Pardo, Nicanor Bobadilla, sería evidente que la inspección realizada por la Contraloría de la República estuvo parcializada, donde no se les dio la oportunidad de ser escuchados.
“La inspección realizada por la Contraloría ha sido totalmente parcializada, han venido con una actitud prepotente que ha dejado mucho que desear para ser una institución que debería proteger aquella inclusión social de la que tanto habla el Presidente de la República”, señaló.
¿Falta de predisposición?
En todo momento el representante de la Contraloría General de la República puso muchas condiciones, primero adujo que sólo hablaría con sólo un representante de los vecinos, que fue el señor Nicanor Bobadilla, ya que los demás dirigentes no habían sido considerados en la denuncia presentada ante ésta institución del estado.
Luego por intermedio de un efectivo policial vestido de civil, intentó prohibir la labor de la prensa exigiendo que se apagaran las cámaras fotográficas y de video.
Para finalmente negarse a continuar con la inspección manifestando que su presencia correspondía la denuncia donde no figura verificar la demora en la ejecución y la calidad de los materiales a utilizar en la obra, comprometiéndose a regresar dentro de dos meses.