En un pequeño pueblo norteamericano un padre y su hijo regentan un negocio fúnebre; el padre, que se presenta como frío y distante del hijo, quiere que este continúe con el negocio o elija la otra vocación familiar: el sacerdocio.
Ante esta disyuntiva, el hijo decide entrar al seminario, al cual, después de años de estudios, decide abandonar pues su incredulidad y su falta de fe son más grandes que su vocación. Antes de retirarse será testigo de un accidente que lo involucrará y se anima a tomar un curso de exorcismo en el Vaticano. Aquí sus dudas crecen más, hasta que conoce a un sacerdote jesuita galés, quien le muestra, en una joven adolescente embarazada, una posesión demoniaca.
A partir de las experiencias que el joven seminarista tendrá en Roma, sumará una crisis que retomará la clave de este film: el huir, no creer. Esta falta de fe, tanto en el bien como en el mal, se verá puesta a prueba cuando tenga, él mismo, que exorcizar a su mentor.
Las actuaciones son firmes y sin lugar a artilugios de otros filmes. Aquí no hay escupitajos verdes ni personas caminando sobre las paredes; pero sí una muestra de un hecho bien narrado y que pone de manifiesto lo versátil que puede llegar a ser Anthony Hopkins siendo bien dirigido. Y este director sí que lo sabe hacer, además que hay que hacer una especial mención a la actuación del seminarista, un actor con proyección.
Si usted es de los que creen que las cintas de exorcismo no pueden ser buenas piezas de cine, lo reto a ver esta película y saque sus propias conclusiones.
FICHA TÉCNICA
Título original: The rite.
Año: 2011.
Director: Mikael Halstrom.
Protagonistas: Anthony Hopinks, Colin O’Donoghue, Alice Braga.
País: EEUU, Italia.