La necesaria profesionalización de los servidores públicos

(Por Hugo Grandez Moreno) Cada cinco años se elige en nuestro país un Presidente de la República, 25 Presidentes Regionales, y 130 Congresistas; cada cuatro, a mil 834 alcaldes provinciales y distritales; y a diario somos atendidos por casi un millón 500 mil servidores públicos en las instituciones del Estado.

Gran parte de la vida cotidiana de los ciudadanos depende de las propuestas, decisiones y actos a cargo de estos funcionarios, por lo que resulta más que irónico que en nuestro país no exista un centro que entrene, profesionalice, o especialice a quienes ingresarán a la función pública; aquellos que asumirán la conducción y tomarán decisiones claves en el Estado; aquellos que tendrán en sus manos el manejo responsable de los recursos públicos.

Tal vez por esta casi grosera ausencia de preparación, tengamos que 90 de los 130 sea la suma de los parlamentarios denunciados ante la Comisión de Ética del Congreso de la República, de los cuales 42 van siendo investigados por la referida Comisión.

Tal vez por esta ausencia de preparación, se le esté haciendo costumbre y hasta humorístico al peruano de a pie, tener en el menú legislativo a “robacables”, “comeoros” y hasta “robavotos”, personajes pichangueros de la política e improvisados en la gestión del servicio a la comunidad, suspendidos o a punto de ser sancionados, y esto solo a 365 días de la gestión del Presidente Ollanta Humala.

Tal vez por esta ausencia de preparación, desconfiemos tanto de las instituciones públicas, considerándolas como la suma de sus servidores públicos, que en el ranking de la desconfianza pública el Poder Judicial y la Policía Nacional ocupan el vergonzoso primer lugar con 88% de desconfianza, seguidos por el Congreso de la República con el 86%, según la VII Encuesta Nacional de Proética.

Tal vez por esta misma ausencia, los peruanos se vean obligados, en un 34%, a recurrir a instituciones privadas como los Medios de Comunicación para efectuar una denuncia, para que se les tome en cuenta, se les atienda, se busque la verdad y se haga justicia, según la referida encuesta.

El Perú, señores, es uno de los países de la región que no cuenta con programas de profesionalización de aquellos peruanos con aspiraciones de ingresar a la función pública. Brasil y Chile, son países de la región que más han avanzado en esta política de Estado con programas universitarios de pregrado, tanto presenciales como virtuales, en Gestión Pública.

Nuestro país cuenta con una oferta importante de especialización en gestión pública a nivel de postgrado, a lo que se suma la creación de Escuela Nacional de Administración Pública anunciada el 28 de julio por el Presidente de la República.

Se trata se iniciativas importantes para fortalecer la tan mentada reforma y modernización del Estado, pero se hace imprescindible que en el mediano o corto plazo, sea a través de la iniciativa privada o del mismo Estado, se pongan en marcha programas universitarios de preparación en Administración y Gestión Pública.

De esta manera no solo estaríamos a la altura de los países desarrollados con Estados fuertes y sólidos que le ponen el punche que se merece a la formación de su servicio público; sino que, de paso, tendríamos cada vez menos gestores que anden metiendo la pata por desconocimiento o por “vivos”, y otros desubicados que usen su puesto de mandatarios regionales para paralizar y violentar regiones, parlamentarios que voten por otros aduciendo que “fue por el niño que llevamos dentro”, o alcaldes que aprovechen sus cargos para transportar en camioncito pequeños cargamentos de droga.