Las redes sociales permiten a las marcas y empresas mantener una presencia visible a través de sus páginas de marca, interactuar con los usuarios, compartir información y experiencias, pero todo ello limitado bajo las barreras de la confidencialidad y la privacidad. Esto no es malo, sin embargo supone que las empresas operan bajo limitaciones que les impiden manejar la información de sus seguidores y contactos, o utilizarla de otra forma que pudiera permitirles establecer una comunicación sin necesidad de intermediar con estas herramientas.
Redes sociales como Facebook siguen conquistando a las empresas, (o quizás abduciéndolas) hasta el punto de que para muchos negocios su tradicional sitio web corporativo ha pasado a un segundo plano convertido casi en una simple tarjeta de negocio. Si ahora lo importante parece ser la visibilidad, la interacción y la comunicación a través de las redes sociales, las empresas pierden su independencia, quedan atrapadas en un entramado social que las convierte en súbditos de las nuevas tendencias y el auge de estos nuevos medios.
Nos esforzamos en crear estrategias y acciones para hacer nuestro empresa o marca mas social y conducir a nuestros seguidores a las redes sociales para trabajar sobre su propio entorno, pero a la vez, trabajamos para la causa y el crecimiento de estos medios de una manera inconsciente. Ante todo ello, parece merecer la pena debido a las contraprestaciones y beneficios que obtenemos de ello. Sin embargo existe una notable diferencia en utilizar las redes sociales en beneficio de nuestro negocio y trabajar exclusivamente para ellas.
Si ponemos todas nuestras capacidades y recursos exclusivamente a cuanto acontece dentro de las redes sociales, fuera de ellas perderemos el impacto y la fuerza. Es por ello que nunca debiéramos perder la perspectiva de trabajar bajo una estrategia de mix marketing para seguir disponiendo y ser dueños de la información que nos permita seguir siendo independientes.
Para muchas empresas, sobre todo aquellas sin grandes o suficientes recursos, las redes sociales pueden resultar poderosas herramientas teniendo en cuanta sus limitaciones y carencias. Sin embargo, para otras, la posibilidad de generar experiencias, ofrecer servicios o crear comunidades fuera de ellas sigue siendo una opción prioritaria para mantener el control y su dependencia.
Hemos de reconocer que las redes sociales pueden ofrecernos grandes ventajas y beneficios, y que sin duda deben ser contempladas como parte integrada de nuestras estrategias de marketing. Son el lugar adecuado para mantener y permanecer en una escucha activa permanente y aprender de las percepciones y opiniones de usuarios y consumidores. Pero no debemos descartar el hecho de que fuera de ellas, las empresas y marcas pueden también operar de una forma más libre, independiente y no limitada. Si hemos de ser esclavos, que sea de nuestra propia empresa o marca. CONSULTA NUESTRA ASESORÍA EN CHIMBOTE: en www.multicomperu.com