Chimbote en Línea. - El movimiento independiente regional Río Santa Caudaloso atraviesa tal vez la peor crisis de sus años de fundación con el directo enfrentamiento de sus fundadores Guzmán Aguirre Altamirano y Victoria Espinoza García, actual alcaldesa de la provincia del Santa.
Guzmán Aguirre aprovechó el encuentro regional de esta agrupación, realizado el sábado en Huaraz, para despotricar contra militantes de este partido en Chimbote, a quienes calificó como “ovejas negras”.
“Unas ovejitas negras de Chimbote decían Guzmán nos ha tratado como segunda clase, hoy en este debate, les invito que me digan por qué les he tratado como personas de segunda clase, cuando yo soy más humilde que ellos”, pronunció.
Pero Guzmán Aguirre fue más directo al señalar que “cuatro vivos” presuntamente orquestaron contra la actual congresista Rosa María Bartra para que no gane mayor representatividad en dicho movimiento.
“Hay cuatro vivos, cuatro ovejitas negras de Chimbote, que dijeron no le vamos a dar pase a Rosa (Bartra), porque nosotros brillamos y hoy día Rosa (Bartra) brilla con luz propia, y ella pertenece a esta región y se crió en Río Santa Caudaloso. Ojalá aprendan estas personas que así no se trabaja en el partido, se trabaja con la franqueza, mirando a los ojos, discrepando, pero internamente (...) Río Santa Caudaloso tiene que sentirse feliz porque la vicepresidenta del Congreso pertenece a Río Santa Caudaloso”, mencionó.
Los ánimos se caldearon al máximo durante el encuentro regional de Rio Santa Caudaloso cuando Guzmán buscó por todos los medios de que se retire del cargo de secretaria general regional de su movimiento a Victoria Espinoza.
La propuesta de ratificar a Victoria Espinoza García fue respaldada por un grupo de militantes, que sostuvo que era mejor optar por ello y frente a ello, Aguirre insistió en “la alternancia y vamos a votar”.
El momento tenso surgió cuando se empezaron a contabilizar los votos para ambas propuestas: ratificar a Victoria Espinoza o elegir a otra persona, en este caso de la zona sierra de Áncash.
La mesa directiva contabilizó los votos, mientras que Guzmán Aguirre también hizo lo mismo – pese a que no debería hacerlo - desatando el reclamo airado de un grupo de militantes, que lo acusaba de no respetar la democracia al interior de su movimiento.
Según Aguirre, su propuesta alcanzó 56 votos y los militantes que apoyaban a Victoria Espinoza sostenían que eran 46. Fue en ese entonces que los gritos y acusaciones, de una y otra parte, llenaron el auditorio. Tal fue el escándalo, que el dirigente Constantino Robles renunció a la mesa directiva en medio de la plenaria.
La facción de Victoria Espinoza se retiró raudamente del auditorio remarcando que no se había respetado la democracia al interior del partido durante esta reunión, mientras que Guzmán y su grupo se quedaron en el auditorio. (Redacción Central)
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