La discapacidad: una oportunidad para ayudar

Chimbote en Línea.- Este año la colecta de la Campaña Compartir, que promueve la Conferencia Episcopal Peruana será a favor de los niños y niñas con discapacidad. La discapacidad es una limitación de alguna facultad física o intelectual que dificulta el normal desarrollo de la persona.

Todos los niños y niñas por nacer, son esperados con ansias por sus padres, nada hace presagiar que algunos de ellos nacerán con alguna discapacidad; los padres entonces se ven ante una dura realidad y un difícil periodo de aceptación. Bien por aquellos que ante la dificultad ven en estos niños a un ser humano más en este mundo, a una creación perfecta de Dios y sin pasar más tiempo superan la etapa de duelo y buscan los recursos necesarios para ayudar a su hijo(a) con discapacidad. Los estudios revelan que mientras más temprano se acepte la discapacidad en los niños(as) mayor es la posibilidad para que estos pequeños salgan adelante sintiéndose acogidos por su familia, tener la oportunidad de ser felices y hacer felices a los que les rodean.

Muchos de estos niños y niñas que poseen una discapacidad (leve o moderada) están siendo incluidos en las aulas de la educación básica regular. Soy maestra del nivel inicial, tengo niños incluidos desde que tenían 3 años (un niño con rasgos autistas y una niña con déficit intelectual). Inicialmente fue un reto, entrar a un nuevo mundo de conocimientos y preparación para poder atenderlos.

Hoy ya tienen cuatro años, siento la alegría de verlos más grandes, más maduros, dando sus pequeños avances en sus aprendizajes y en su desarrollo personal. Es un trabajo arduo, sin embargo mayor es la alegría de vivir y compartir al lado de ellos y de todos los compañeros(as) del aula que también son parte del gran grupo humano (profesoras, auxiliares, padres de familia) que los ayuda día a día a progresar y los acoge con cariño.

Apoyemos a estos pequeños a seguir avanzando y progresando cada día. Que su limitación se convierta en una oportunidad para ayudar a que sigan adelante. Algunos necesitan mucho material educativo para desarrollar sus habilidades (déficit intelectual) otros necesitan aparatos tecnológicos (discapacidad auditiva, discapacidad visual, discapacidad física). Y todos necesitan del apoyo de profesionales especializados en cada caso. Acojámoslos con amor, no por su limitación, sino por su derecho de ser un ser humano, por su derecho de ser hijo e hija de Dios. (Por: Prof. Inés Bello - Publicado en Mar Adentro, agosto del 2016)
 

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