Chimbote en Línea (Anticorrupción - Informe La República) Increíble. Fiscal que investiga la construcción de estadio de Rosas Pampa, que costó 54 millones de soles, y que podría ordenar la detención preventiva de César Álvarez, dice que no encuentra expertos para verificar sobrevaloración de la obra.
Hace seis años que la Fiscalía Anticorrupción de Áncash recibió la primera acusación sobre presuntos actos de corrupción en la rehabilitación del estadio Rosas Pampa de Huaraz, que el gobierno regional licitó por 16 millones de soles, firmó contrato por 34 millones y al final pagó 54 millones de soles.
¿Qué retrasa tanto a las autoridades denunciar a los responsables de uno de los más notorios casos de uso indebido de fondos públicos?
"No tenemos peritos", argumenta el fiscal anticorrupción Jorge Maguiña Páucar, quien está cargo del caso y debe resolver si denuncia o no a César Álvarez Aguilar por los delitos de peculado, colusión y malversación de fondos.
"Sin peritos no podemos valorizar las obras en el estadio. Eso es todo, no puedo decir más", añadió el fiscal Maguiña y colgó.
El coordinador de la Fiscalía Anticorrupción de Áncash, Jorge Temple Temple, confirmó lo dicho por su colega.
"Sí, no ternemos peritos, y si no hay peritos, no podemos saber si existió o no sobrevaloración en el estadio Rosas Pampa", afirmó Temple. Parece otro pretexto más.
En realidad, desde el comienzo de todo, la Fiscalía Anticorrupción de Áncash no ha demostrado precisamente ánimo ni convicción para desentrañar el caso.
Uno de los primeros denunciantes fue el ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos, quien se opuso al proyecto porque sospechaba de actos de corrupción.
Archivadores veloces
En el 2008, la Fiscalia Anticorrupción de Áncash recibió una denuncia sobre irregularidades en el proceso de licitación. Ese mismo año, el fiscal anticorrupción Román Romero Tarazona, archivó el caso, y luego, en el 2009, su colega Vladimir Páucar Torres, ante una nueva acusación, volvió a enterrar la investigación.
El cuatro de noviembre del 2010, el abogado Gilmer Asís Ortíz, formuló acusación contra el presidente de la Región Áncash, César Álvarez, por la presunta sobrevaloración de la reconstrucción y mejoramiento de Rosas Pampa. El caso lo recibió el fiscal anticorrupción José Checa Matos, lo que indicaba que esta vez sí habría resultados.
El 26 de noviembre del 2011, el fiscal Checa intervino el estadio Rosas Pampa con un equipo de peritos en ingeniería. El reporte que presentaron los especialistas indicaba que el estadio no podía ser utilizado para competencias deportivas debido a deficiencias en la infraestructura que ponían la vida en peligro de los millares de asistentes.
El fiscal José Checa también detectó indicios sobre la presunta sobrevalorización en la ejecución de la obra por parte del “Consorcio Rosas Pampas”, compuesta por las empresas Manfer Contratistas, Multiobras S.A. y Edificaciones de la Costa S.A.
Además, por esa época, el decano del Colegio de Ingenieros de Áncash, Luis Aguilar Bustillos, emitió un informe sobre el estadio Rosas Pampa en el que indicaba que la obra no contaba con un estudio de suelos y faltaba el reporte de impacto ambiental y víal.
Los "pichiruchis"
Por si fuera poco, el ingeniero Aguilar señaló que el proyecto incumplía las especificaciones de la FIFA para competencias internacionales. Al enterarse de las observaciones del Colegio de Ingenieros, César Alvarez, afirmó públicamente que el estudio era "obra de pichiruchis".
"Encontramos información sobre una presunta sobrevalorización que indicaría que la obra no costaría más de 40 millones de soles. Otra tema es que los trabajos no se cumplieron de acuerdo con el expediente técnico", afirmó el fiscal anticorrupción José Checa.
"Y lo peor es que la obra se entregó sin que hubiera sido culminada", añadió Checa que tuvo el caso hasta que César Álvarez lo denunció y lo cambiaron de despacho, en el 2012.
Según el expediente técnico el proyecto contemplaba la construcción de varias losas deportivas y de una pista atlética, las que no fueron habilitadas.
Otra evidencia es que las gradas, que debieron tener una medida de 80 centímetros de altura y de ancho, se hicieron con 40 y 42 centímetros.
Los peritos que efectuaron la inspección informaron que la construcción presentaba una serie de fallas debido a problemas con el suelo, las filtraciones de agua y rajaduras en las paredes, lo que indicaba que el estadio no debió edificarse en dicho lugar.
El caso está en manos del fiscal anticorrupción Jorge Maguiña Páucar, quien desde hace más de dos años no resuelve denunciar o archivar.
La lentitud de Maguiña es tan llamativa o sospechosa que el último 15 de abril, impulsado por la ola de protesta por el asesinato del ex consejero Ezequiel Nolasco, el coordinador de las fiscalías anticorrupción de Áncash, Jorge Temple Temple, le remitió un documento demandándole explicaciones. Temple le preguntó ante el evidente escándalo por qué no había dispuesto la prisión de Álvarez.
Jorge Maguiña contestó que no encontraba peritos.
"En el caso referente a la investigación contra César Álvarez Aguilar por el delito de colusión y otros en agravio del Gobierno Regional de Áncash (caso Estadio Rosas Pampa), no se ha proyectado aún efectuar un requerimiento de prisión preventiva y/o acusación, toda vez que falta precticar una de las diligencias más indispensables, como es la pericia técnico-valorativa, debido a que hasta la fecha la totalidad de los peritos requeridos no han aceptado el cargo".
El 12 de octubre del 2012, César Álvarez le dijo a la Comisión de Fiscalización del Congreso que el asunto del estadio Rosas Pampa ya lo investigaba la fiscalía. A pedido del legislador Heriberto Benítez, la comisión archivó el caso. Era una trampa. La fiscalía hasta ahora no resuelve el caso.
Comentarios
Comentar