Comentar

Día del Trabajo: 30 mil fileteras esperan que se reglamente ley

Chimbote en Línea (Especiales).- “Trabajar en una fábrica conservera nos sumerge a un sector lleno de desigualdades e injusticias, donde no existen las boletas y horas extras pagadas, incluso sin seguro en Salud ni beneficios sociales”.

Esta es una triste realidad a las que se han visto sometidas durantes más de 10 años las mujeres fileteras de Chimbote y de todo el Perú, quienes trabajan subyugadas al poder empresarios que según ellos generan “empleos”, a cambio de que ellas entreguen  sus vidas por un manojo de soles.

Uno se imagina sobrevivir en este mundo, conminados a salir a las calles en defensa de sus puestos de trabajo y más aún cuando sus jefes las obligan a exigir estabilidad, cuando sus agonizantes fábricas se encuentran al borde de ser sancionadas o clausuradas, buscando así sostener sus inversiones a cambio de la vida de estas mujeres.

Son cientos de féminas entre jóvenes, adultas, incluso ancianas, las que en temporadas de pesca desfilan cargando sus botas y mandiles de plásticos, hacia las plantas de conserva, donde quedarán prisioneras todo el día, para trabajar en fríos ambientes y en condiciones precarias todo el día de pie, rodeadas de charcos de sanguaza, apoyadas en frías mesas de metal, con cuchillos y tijeras en mano, listas para filetear cualquier especie que ha sido traída directo del mar.

Lamentablemente es la única salida que tienen que soportar, resignadas a contraer resfriados, neumonía, artritis y  dolores musculares, a fin de llevar a su familia un pan a la boca, cuando en simples sobres amarillos se les entrega un salario insuficiente, que no alcanza para vestir y educar a sus hijos, que sufren las consecuencias.

A pesar que por años ha sido el sector peor pagado de la industria pesquera, donde los ingresos que perciben se encuentra por debajo del jornal mínimo, estas mujeres trabajan más de 48 horas semanales, sin reconocimiento de las horas extras u otros beneficios, donde las autoridades poco o nada hicieron para mejorar la situación.

UN POCO DE HISTORIA
Haciendo un poco de historia, las primeras plantas de conservas aparecieron en los primeros años de la década de los años 40, con la producción del hígado del bonito para el mercado norteamericano y que luego se instalaron y operaron las primeras plantas enlatadoras de pescado en varios puertos costeros del Perú.

Las primeras trabajadoras que laboraban en estas empresas, residían por los alrededores y cuando llegaba el pescado, sonaban las sirenas y ellas conocidas hasta la actualidad como “hueveras”  se alistaban para ir a trabajar, por más de 10 horas, sin recibir un beneficio a cambio.

Ya en los años 70´se inicia un proceso de sindicalización, donde se logró conformar 3 sindicatos conserveros, que congregaban a las trabajadoras de Chimbote, Coishco,  Samanco y del valle de Santa, obteniendo poco a poco algunas mejoras, para luego desestabilizarse con el gobierno de Alberto Fujimori, teniendo que aceptar esta dolorosa realidad, que hasta hoy no han podido conseguir una remuneración mínima vital.
 
BUSCAN AMPARO LEGAL

Esta dramática realidad que han tenido sumergida a estas muchas mujeres, por fin dio una luz verde y que gracias a su propia motivación, formaron su sindicato denominado “Sinttracona”, con el cual se encuentran luchando para que se reglamente la tan ansiada Ley N° 27979 publicada en el año 2003, pero que hasta el día de hoy no ha sido reglamentada.

Hace poco Chimbotenlinea.com, entrevistó a un grupo de estas luchadoras mujeres, quienes con alegría contaron que ya tienen una carpeta que aprueba el reglamento de dicha ley, exigiendo a los empresarios otorgar los beneficios laborales, lo que conllevaría al pago vacacional,  liquidación por tiempo de servicio, gratificaciones, CTS, seguro social, AFP, incluso sus pagos se harían a través de boletas respectivas.

Las madres fileteras dijeron que se encuentran a la espera de la última reunión con los representantes del Estado, a fin corregir algunas aristas que quedaron pendientes, para que se reglamente la ley que beneficiará a 30 mil fileteras a nivel nacional.

Sólo se espera que esta reglamentación no quede en simples papeles y que las autoridades quienes se comprometieron con ellas, cumplan con hacer realidad, el pedido de la ley que por años ha permanecido congelada.

En este día especial hay que felicitar a todos los trabajadores peruanos, entre taxistas, docentes, comerciantes, obreros y demás trabajadores, especialmente a las fileteras, por tener las agallas suficientes para sacar adelante a sus familias con míseros sueldos, y que gracias a su ingenio hacen maravillas para cubrir la canasta familiar, buscando otras alternativas cuando nuestro mar no ofrece los recursos para trabajar. (Por: Milton Palpa)