Chimbote en Línea.- Ornitorrinco: Tengo nuevas noticias sobre la interzona. Veo a la gente aglomerarse en torno a libros de segunda mano, se araña y se hace girones la piel. Cerca de esta, otro grupo le reza a sus muertos. Siento náuseas, siento ganas de ser fiambre de gusanos.

Rimbaud murió mutilado, venido a menos. Poe, como un perro presa de sus pesadillas. Pizarnik, de sobredosis. Todos locos, distantes de la realidad que les tocó vivir.
Creo que ha llegado mi momento.

La ventaja mía radica en que me he adelantado a todo y puedo elegir mi muerte. Puedo hacerla una auténtica obra de arte e irme triunfante. Pero no podré abrir los ojos y disfrutarlo. Estaré muy ocupado para entonces.
Odio mi cuerpo y su fortaleza.

Recuerdo la historia que contaste sobre tu amigo y el pisco. ¿Por qué no funciona conmigo? ¿Debo buscar otras formas y desventuras?

Ayúdame, el pantano es muy profundo. Tengo la pierna rota. Oigo los quejidos de los empalados y trato de moverme, pero me hundo más.

Las orugas infernales rompen estrepitosas su capullo debajo de mi cama. Salen por la madrugada y hacen nuevos nidos en mi estómago. Mi piel se pone marrón, luego negra. Aumento y bajo de peso. Me desangro por dentro.

Cierro los ojos y al abrirlos estoy en el monte, llorando sangre al ver mis estigmas. El beso de Judas se aproxima. Huelo la madera de la cruz, el óxido de los clavos.
¿Eres tú, abuela?

Ornitorrinco, la gente se lleva mis huesos y los cuelga en sus puertas para espantar a sus enemigos.

El vodka arde en el viaje dentro de mí y explota. No lo resisto. Las luces se me apagan. Los cirios se prenden. Tita reza. La caja es muy estrecha, no me deja moverme ni ver quién se aproxima…

Adiós, Cuervo, nos vestiremos de negro. Suerte en tu peregrinaje.

P.d. 1: No recuerdo qué iba a decirte en realidad.
P.d. 2: La locura es como Medusa: una vez que la ves a los ojos, quedas maldito por siempre.

Frase de Pizarnik: Ayúdame a no pedir ayuda. (Por: Víctor Pasco)

(Foto: Delgado Otero)