Chimbote en Línea (Cuestión de Fe)-Francisco llegó en coche a la segunda conferencia sobre la trata de personas que ha tenido lugar en el Vaticano.Una vez allí, habló a jefes de la policía de varios países y a representantes de la Iglesia.

PAPA FRANCISCO
"Es un delito contra la humanidad. El hecho de encontrarnos aquí, para unir nuestras fuerzas, significa que queremos que las estrategias y las competencias sean acompañadas y reforzadas por la compasión evangélica, por la cercanía a los hombres y mujeres que son víctimas de estos crímenes”.

CARD. JOHN OLORENFEMI ONEIYEKAN
Arzobispo de Abuya (Nigeria)
"El Papa se acercó hasta el lugar del encuentro y se sentó entre nosotros para pronunciar su discurso. Vino para decirnos que es parte de este grupo”.

Con esta conferencia, la Policía y la Iglesia se comprometen unir fuerzas contra la trata de personas. De esta forma, han consolidado un grupo compuesto por 20 departamentos de policía internacional llamado Santa Marta.

GRAL. APICHAT SURIBOONYA
Jefe de Policía, Policía Real Tailandesa
"La trata de personas es un problema mundial  y la Policía no lo puede solucionar por sí sola”.

Los miembros del comité se reunirán de nuevo en noviembre en Londres para incrementar la cooperación y compartir soluciones. Hablarán de cómo reintegrar a las víctimas en sus países de origen como Nigeria y cómo perseguir a los traficantes en los países de destino como el Reino Unido.

Sin embargo, la Policía insistió en que su objetivo es hacer hincapié en los traficantes y no en las víctimas.

BERNARD HOGAN-ROWE
Policía Metropolitana (Reino Unido)
"Estamos aquí para ofrecer protección, tanto la Iglesia como la policía, para aquellas personas que han sido víctimas de la trata. Y si su necesidad más inmediata es detener la opresión, entonces que acudan a la policía y nosotros les ayudaremos".

Antes de hablar a los participantes de la conferencia, el Papa se reunió en privado con cuatro mujeres víctimas del tráfico de personas.

CARD. VINCENT NICHOLS
Arzobispo de Westminster (Reino Unido)
"Estaban muy contenidas y más después de la dificultad de haber contado su testimonio en el encuentro. Sin embargo, se sintieron muy tranquilas y dispuestas a retomar sus vidas después de haber hablado con el Papa".

Después de la reunión, tres de las víctimas hablaron ante los jefes de la Policía y los representantes de la Iglesia para pedir más presencia policial y la oración de la Iglesia. El cardenal Vincent Nichols dijo que este es el primer paso para hacer juntas frente a esta herida de la humanidad. (Fuente: Romereports)