Chimbote en Línea (Por: Elías Sánchez Ambrocio) Violencia y fútbol. Una mezcla peligrosa  de la que todos hemos sido testigos por largos años en el  balompié de nuestro país. En el futbol profesional, en segunda división o en la copa Perú, la violencia está al acecho.

El último caso de violencia ocurrió en el encuentro entre el  Deportivo el Inca vs Alianza Vicos por la primera fecha de la etapa nacional de la copa Perú.  Indecisiones arbitrales  hicieron que jugadores, comando técnico e hinchas se metieran al gramado del estadio para reclamar las decisiones del juez principal.

Por el mismo torneo, pero en la fase departamental entre el Atlético Grau de Piura y al Sport Chorrillos de Querecotillo, la violencia comenzó cuando los aficionados del Sport Chorrillos reclamaron la legalidad de un gol, ingresando a la cancha para agredir al árbitro y a los jugadores del Atlético Grau. Hubo patadas, puñetes, balas y el partido se suspendió.

Cuando entenderemos que la pelota no se mancha, que por culpa de unos pseudo aficionados el fútbol está perdiendo su esencia.  Cada fin de semana las familias dejan de ir al estadio por el miedo, cuando entenderemos que agredir a los futbolistas, árbitros o dirigentes no  lleva a nada bueno, solamente están dejando en ridículo al balompié nacional. ¿Cuándo entenderemos?

Disfrutemos el fútbol como una pasión que une distritos, provincias y departamentos. El Perú debe estar más unido que nunca. La violencia debe quedar de lado y así poder gozar y vivir el fútbol como siempre lo fue, como una verdadera pasión.