(Fuente: Andina) El Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) contará con un plan estratégico para la implementación de Redes Inteligentes o Smart Gridis para el sistema eléctrico del país, el cual redundará en la gestión eficiente del consumo de energía.

Dicho plan fue diseñado por la compañía Indra que en contrato con Osinergmin implementará esquemas eficientes de consumo de energía.
 
De esta forma, los consumidores recibirán un servicio de mejor calidad con una red con un mayor nivel de monitorización y automatización y podrán realizar una gestión más eficiente de sus consumos energéticos.

La compañía ha ganado un contrato con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el estudio desarrollado permite conocer las condiciones generales del sector eléctrico peruano, tanto a nivel de mercado, como tecnológico y regulatorio.

Para la elaboración del mismo, se han tomado en cuenta las condiciones actuales y previstas del mercado peruano, manteniéndose múltiples reuniones con los distintos agentes del sector eléctrico del país.

El documento concluye con una propuesta de plan de acción que contemple la progresiva evolución de la red hacia un nuevo modelo de Smart Grids y describa cualitativamente los niveles deseados de penetración de las tecnologías correspondientes.

La estrategia propuesta recoge la incorporación de todos los agentes en el desarrollo del plan de acción, basado en la identificación de proyectos pilotos que permitan probar funcionalidades y tecnologías, previo al desarrollo regulatorio definitivo para su despliegue masivo.

La apertura de Perú a las Smart Grids aportará ventajas para el sistema eléctrico actual y para los distintos agentes que en él participan.

A nivel global, la implementación de estas tecnologías permitirá mejorar la fiabilidad del sistema, haciendo posible asegurar la integración de nuevas energías renovables (600 MW previstos en Perú en los próximos dos años).

La implementación de la generación distribuida, junto a la gestión de la demanda, permitirán reducir las puntas de potencia y de requerimientos de nuevas inversiones en generación y redes, muy relevantes en un país con tasas de crecimiento anual del consumo superiores al siete por ciento anual.