"Debemos aplicar el pensamiento social de la Iglesia cuando votamos", dice sacerdote en Chimbote

Chimbote en Línea (Por: Por: P. Fernando Asín) La democracia es electoral y también participativa. Estamos en periodo electoral y es importante nuestra participación. Hay muchos jóvenes que votan por primera vez. Entre todos hemos de construir nuestra sociedad. Hemos de ser ciudadanos activos y responsables.

Aunque la Iglesia no se identifica con ningún partido o movimiento político. Pero hemos de aplicar los valores del Evangelio y del pensamiento social de la Iglesia cuando votamos.

La política, tal como la experimentamos hoy, tiene muchos signos negativos. Pero es necesaria para construir el bien común. De lo contrario, sería el caos. La política es buena e indispensable cuando se la ejerce como un servicio a la población. (De Mons. Norberto Strotmann, Obispo de Chosica).

El poder se corrompe cuando se convierte en violencia. Ya lo hemos experimentado en Áncash. Debe buscar consensos, concertar, no imponer. Respetar los derechos de los ciudadanos, dar cuentas, ser transparentes, cumplir la ley. Y requiere vigilancia de la ciudadanía.

Para Ghandi, como para Arendt, el poder es colectivo y basado en la concertación y la participación: “Hasta a los gobiernos más despóticos les es imposible permanecer en el poder sin el acuerdo de sus gobernados. Es verdad que el déspota cuenta muchas veces, gracias a la fuerza, con el consentimiento del pueblo. Pero apenas el pueblo deja de temer la fuerza del tirano, su poder se derrumba”.

Hay que inculcar a las masas la convicción de que tienen la posibilidad de controlar el ejercicio de la autoridad y de hacerse respetar. Así Ghandi consiguió la independencia de la India sin ninguna violencia. Es la fuerza de la verdad  y el amor.

El amor, decía Nelson Mandela, es una tarea a realizar. El odio destruye y no construye. Con este lema, consiguió la libertad democrática en Sudáfrica.

 

Publicado en la revista Mar Adentro, Diócesis de Chimbote

Comentarios

Comentar