Chimbote en Línea.- El candidato del Partido Humanista, Yehude Simon, sostuvo que de llegar a la presidencia desarrollará una reforma política que impulse la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción y de lesa humanidad, así como la eliminación de la inmunidad parlamentaria.

"Los delitos deben ser imprescriptibles porque el comete un delito por más que tenga apoyo político, legal o se fugue del país, el peso de la ley siempre estará allí y el proceso debe seguir presente, sobre todo por delitos de corrupción y lesa humanidad", declaró.

En declaraciones a la Agencia Andina, Simon recordó que en el año 2011, el Congreso de la República en principio se mostró a favor de la imprescriptibilidad del delito de corrupción, pero la iniciativa fue dejada de lado porque otras agrupaciones políticas optaron por rechazarla.

Declaró, asimismo, que promoverá la eliminación de la inmunidad parlamentaria porque, a su juicio, esta constituye "un arma" utilizada por algunos legisladores para no hacer frente a procesos por delitos graves como lavado de activos.

"Personas vinculadas a casos de lavado de activos o narcotráfico y otros proceso judiciales que aprovechándose de la inmunidad parlamentaria -y a pesar de que son denunciados por jueces- terminan escondidos en esa inmunidad", alegó.

Simon sostuvo, además, que ejecutará una serie de reformas para que la figura del Contralor General de la República sea elegida por la sociedad civil y no por el Congreso o el Ejecutivo, a fin de que la entidad goce de la independencia que requiere para cumplir sus funciones.

Dijo, asimismo, que con miras al bicentenario promoverá un cambio en la estructura del Presupuesto General de la Nación, cuyo objetivo radique en destinar una mayor proporción del mismo a zonas de la sierra y selva del país.

"El subsuelo como propiedad de las comunidades para poder evitar los conflictos y hacer que una relación más directa entre empresa y la comunidad, con el Estado como gran fiscalización y facilitador", agregó.

Además aumentar el presupuesto en el sector educación a 6% del Producto Bruto Interno (PBI), incrementar el gasto por alumnos que "es uno de los más bajos" de la región y aumentar progresivamente la remuneración mínima.

Fuente: andina