¿Por qué hay niños y niñas que no van a la escuela?

Chimbotenlinea.com (Centro de Informaciones CECOPROS).-El rompimiento de las relaciones familiares, la ausencia de trabajo en los padres y la discriminación en las escuelas son los principales factores por las cuales niños en Chimbote dejan el estudio y optan por el trabajo en las calles o las pandillas. La solución a este problema, según el sociólogo Samuel Martínez Huamán, gestor en Redes Sociales del Inabif en Chimbote y Nuevo Chimbote, está en la implantación de políticas educativas inclusivas y en la articulación de esfuerzos con instituciones públicas y privadas.

El profesional explica que son los asentamientos humanos donde se presencia con mayor frecuencia los casos de menores que han cambiado el estudio por el trabajo en las calles, con el fin de contribuir en el ingreso familiar, asumiendo roles que no les corresponden. Generalmente provienen de familias desintegradas donde no existe el soporte necesario para que el menor pueda estudiar.

“Los padres obligan a los hijos a trabajar y lo ven como algo normal, como si las calles fueran un lugar de aprendizaje, sin embargo eso significa un deterioro enorme en toda la dimensión del niño, básicamente emocional, y por tanto a estos menores les espera un futuro sin educación y sin acceso a oportunidades”, señala.

Según Samuel Martínez, la educación aún es bastante autoritaria en las escuelas, ya que los niños todavía tienen que jugar un papel muy subordinado, por ello no es atractivo parar un niño siendo este otro factor de la deserción escolar.

Aunque el Estado dice que la educación es gratuita muchos niños no van a la escuela porque no tienen uniforme, útiles escolares y no pueden pagar las cuotas a la Asociación de Padres de Familia. Muestra de ello es que del número de niños intervenidos por el programa Educadores de Calle del Inabif, el 80% no ha iniciado el año escolar.

¿Qué hacer?

Ante esta realidad, el sociólogo propone algunas acciones: la implementación de políticas educativas inclusivas que eviten que esta situación pueda desencadenar una deserción masiva de niños y la articulación de esfuerzos o de compromiso de instituciones como el Inabif, municipios, el Gobierno Regional, la Ugel Santa, los medios de comunicación, la Iglesia y empresas que puedan apoyar a cambiar esta situación.

Además, señala que es necesario legislar para contar con leyes que permitan ir reduciendo y abolir el trabajo callejero infantil, además de sancionar a los padres que mandan a sus hijos a trabajar o los abandonan a su suerte, lo mismo para quien