Chimbote en Línea.- La nueva legislación aprobada recientemente en Perú para permitir las operaciones de juego y apuestas en línea cuenta con luces y sombras.

Recientemente Perú ha asistido a la aprobación del proyecto de ley que se venía fraguando durante el último verano. La votación en el Congreso que dio como resultado 91 votos a favor, 0 en contra y 7 abstenciones, catapultó un proyecto de ley que, finalmente, obtuvo el refrendo del Presidente Castillo para ser promulgada y convertida en ley.

La nueva legislación se abre paso con ventajas y ciertos inconvenientes. En el apartado de los puntos positivos, es importante tomar en cuenta el respaldo legislativo y la seguridad aportada a todos los actores intervinientes en el juego, desde los propios operadores, pasando por los jugadores y el Estado.

La nueva ley del juego en Perú viene de la necesidad de dar respuesta legal al creciente avance de una industria que cuenta, cada día, con mayores adeptos. La llegada de las nuevas tecnologías, con el gran desarrollo de la sociedad digital peruana, que cuenta con acceso a muy diversos dispositivos tecnológicos, así como la incidencia del Covid-19, conformaron las sólidas bases de la industria del juego.

Ante el cierre de casinos y locales de juego físicos por el hecho de no considerarse establecimientos esenciales y a causa del confinamiento, la industria del juego buscó un nuevo camino en el ecosistema web.

Además, los casinos online ofrecen grandes ventajas a sus jugadores, como la posibilidad de probar su oferta de juego sin gastar su propio dinero gracias a las bonificaciones y premios de bienvenida. Entre ahora en Internet y empiece con los bonos aquí mismo para probar suerte en la ruleta en vivo, en las máquinas tragamonedas o en un intenso torneo de poker sin riesgos y con todas las garantías.

Luces y sombras de la nueva ley del juego

Dentro de las ventajas, tal y como hemos señalado en líneas precedentes, emerge la seguridad que respalda a todos los representantes del juego. En concreto, el Estado se beneficiará con los impuestos introducidos en la nueva ley, como viene haciendo hasta ahora con las tasas sobre el juego físico, ya que suponen una importante inyección de ingresos.

En cuanto a los aspectos negativos, el abogado especialista en el sector del juego en Perú y América Latina, Carlos A. Fonseca pone el acento en dos principales problemas: por un lado, las leyes sobre juegos de azar o sobre cualquier tema asociado a la tecnología (fintech, e-sports, criptomonedas, etc.) generalmente llegan "tarde" a América Latina y, por otro, en opinión del abogado, parece que los poderes judiciales de la región latinoamericana estuvieran en “pie de guerra” contra las leyes de juego ya que cada una de ellas viene con muchos procesos constitucionales y gran parte de ellos, finalmente son ratificados por los jueces generando problemas de insospechadas consecuencias para este sector.

La nueva legislación peruana ha venido de la mano con la introducción de nuevos impuestos, lo que ha generado cierto descontento entre otros actores implicados, como la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas (Apadela), quienes ven en la nueva legislación la posible puerta de entrada a la competencia desleal: “La ley pone sobre la mesa la competencia desleal porque impone un impuesto que no considera a las empresas que operan desde el extranjero sin sucursal en el Perú”, explica el comunicado de Apadela. “Además, no existe una obligación real en la regulación aprobada recientemente para establecer una sucursal para operar en el país”.

La ley del juego en Perú no ha nacido exenta de controversias; sin embargo, se trata de un avance necesario hacia la regulación de un sector, el del juego, que cada vez cuenta con mayor protagonismo en América Latina.