¿Se valora o no al periodista?

Chimbote en Línea (Por: Luisa Alvarez Calderón*) ¿Alguna vez se han preguntado cómo es la vida de un periodista? La mayoría de las personas creerán que el trabajo de un periodista es fácil pues solo hay que leer la noticia y presentarla frente a la cámara, pero no es así. La realidad termina siendo distinta.

Hoy en día no basta con alcanzar el título de comunicador, sino hay que tener más habilidad para ejercer con excelencia nuestra carrera, pues el comunicador debe de enfrentarse a la batalla en la que estamos sumergidos todos cuando queremos obtener un puesto de trabajo, y cuando tenemos un trabajo debemos de guerrear con los conflictos de la sociedad y plasmarlo e informar de la manera más creativa a nuestra audiencia, evitando el sensacionalismo. Pero no solo es eso, pues nuestra carrera nos da más guerra cuando a todo esto tenemos que lidiar con un sueldo poco merecedor por nuestro servicio.

¿Se valora o no al periodista? En el Perú se estableció, hace un año, que el sueldo básico sería 850 soles. Sin embargo, hoy en día en Chimbote un periodista gana entre 600 soles o  un poco más ejerciendo la profesión, en su mayoría no llegan a 1500;  pero este sueldo un periodista no lo vale. Sin embargo, los recién saliditos de las universidades deben solo aceptar, pues la poca experiencia laboral y la competencia en la cancha hace difícil acceder a un puesto bien remunerado.

Refiriéndonos al tema de la competencia, no solo están los periodistas que sí estudiaron la carrera durante cinco largos años, sino aquellos improvisados que creen que tener una cámara y un micro en mano los hacen merecedores a llamarse periodistas. ¡Cuánta indignación pueden llegar a provocar cuando se atreven a llamarse colegas de los periodistas y comunicadores!

Esta situación sucede en nuestro país y en otras partes del mundo, el mal salario que se recibe por ser servidores de la información, las largas jornadas de trabajo sin horario establecido, la presión política, las amenazas y, en algunos casos, la ausencia de seguro laboral, son algunas penurias.

Aun así, cuando uno ama a su profesión busca la manera de sobresalir y hacer respetar su trabajo. No basta con ser solo informantes, ahora debemos de ser multifacéticos y especializarnos para tener un valor adicional por el trabajo que realizamos.

¡No nos quedemos dormidos, seamos impetuosos! Como comunicadores, debemos estar atentos a las nuevas herramientas e ingresar, sin miedo, a los nuevos terrenos. No dejemos que los improvisados crean que nuestra carrera es fácil de optar. Como verdaderos comunicadores y periodistas debemos demostrar que sí estamos preparados para brindar un servicio informativo con ética y responsabilidad.

*Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Nacional del Santa – Curso: Periodismo de Opinión e Interpretación VII ciclo.
 

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