Chimbote en Línea (Periodismo Escolar - Jerson Pérez López)  Desde hace muchos años que el Perú ha vuelto a su estructura clásica de educación, haciendo que sus estudiantes sigan el esquema educacional de Primaria-Secundaria-Superior. No obstante, la ciencia y las comunicaciones han ido avanzando y con ello, las nuevas “tics” y tácticas de enseñanza han salido y han vuelto al complejo mundo de la educación en un mundo de posibilidades.

Pero esto no quiere decir que este complejo mundo sea perfecto y a prueba de balas.Los divertidos años de compañerismo y capricho que dejamos en la secundaria son reemplazados por la ansiedad de saber la profesión que regirá nuestra vida. Los exámenes de admisión son, en efecto, el temor y razón de estudio y las becas se le otorgan únicamente a personas dotadas en letras o números.

¿Por qué esto? Simplemente porque son consideradas como ramas básicas para el aprendizaje. El problema aquí radica en que en el afán de seleccionar a alumnos brillantes en áreas de números o letras (siguiendo la clásica frase “Si no eres de números, letras; si no eres de letras, números; si no eres de ninguno, estás condenado”) inhiben a otros alumnos menos dotados en estas áreas de brillar en lo que son buenos.

La matemática, por ejemplo, es vista como un pilar, y siendo honestos, lo es, pero no basta para garantizar un correcto estudiante, mientras que otras ramas también importantes, que  necesitan analizar por ejemplo cualidades artísticas, manejo de idiomas o el desempeño deportivo que reflejan una condición más humana que mecánica, son dejadas de lado.

Los exámenes de admisión tienen un rigor en esto, y no son 100%, casi como los test de orientación vocacional, pues se centran únicamente en ramas clásicas y no en otros campos experimentales donde nuevos talentos pueden desarrollarse, todo esto meramente por cuestión económica y de negocios.

Esto no garantiza que una nota perfecta sea sinónimo de un alumno adecuado y un futuro profesional humano, sino que mecaniza las cosas, algo que no ocurre en un mayor análisis con una entrevista.

Es por eso que podemos afirmar que el Sistema Educativo actual no se adapta a las necesidades actuales de los jóvenes, pues intenta reducir y limitar en sus criterios formales a grandes potenciales, que pueden ver su futuro en una de las denominadas “Neo-carreras”.

Al final del día, la apreciación de un alumno por lo que es y no por lo que sabe es lo más importante, pues garantiza la formación de un profesional humano, que de verdad hará desempeño de sus actividades de una manera correcta y ética, buscando la realización de su propia vida y apoyando a su comunidad, evitando el nacimiento de simples robots que se acumulan en montones y montones generación tras generación.

El término “Reforma Educativa” tal vez no sea el adecuado, pero, ¿quién sabe?, aunque muchos no estén de acuerdo, eso no ha detenido ni detendrá al progreso ni al desarrollo. Los tiempos cambian y los métodos también.

Alumno: Jerson Pérez López
Colegio: Mundo Mejor
Profesor: Miguel Paredes