Chimbotenlinea.com (Por: Cintia Cabrera).- Cerca de dos horas, los escolares de la Institución Educativa (I.E.) “Augusto Salazar Bondy” permanecieron retenidos en el interior del plantel ante el temor de ser víctimas de los maestros huelguistas que se encontraban en el exterior del plantel y esperaban la salida de los profesores denominados “amarillos” por ambas puertas de ingreso.
(Fotos Cintia Cabrera)
La desesperación se apoderó de los estudiantes, más de uno rompió en llanto al ver la aglomeración. Los padres de familia iracundos increparon a los huelguistas su falta de una actitud ejemplar.
Una madre de familia lanzó una cachetada a un maestro afiliado al Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Sute) ya que éste sin consideración alguna le aventó agua cuando se encontraba declarando su malestar ante los medios de comunicación.
Los docentes sindicalistas se postraron en ambas puertas de ingreso y esperaban la salida de sus colegas para enfrentarlos. A ellos los tildan de “Amarillos” por no plegarse a la lucha por incremento del salario y además manifestarse en contra de la Reforma Magisterial.
Algunos alumnos que no lograron abandonar el colegio permanecieron retenidos en el interior. Algunos pequeños que lograron salir se extraviaron ante el tumulto de los docentes. Varias madres de familia llegaron desesperadas en busca de sus dos menores hijas de 8 años de edad.
Minutos antes tres escolares arrancaron hojas de sus cuadernos para expresar sus pedidos a los sindicalistas. “Sí queremos estudiar” se leía en los pequeños panfletos, posteriormente rompieron en llanto al observar el enfrentamiento verbal entre un padre de familia y un docente.
“Si quieren reclamar, que reclamen, pero de otra manera no van a venir a asustar a los niños. Nuestros niños no tienen la culpa, que no vengan al colegio a asustar a los niños”, manifestó Juan Ramírez Córdova, padre de familia de la institución.
En otro momento, una periodista de Diario Correo fue rodeada por docentes quienes intentaron agredirla cuando registraba algunas fotografías a maestros que intentaban ingresar a la fuerza al plantel.
Un contingente policial de efectivos de la comisaría Buenos Aires y la Unidad de Servicios Especiales llegaron hasta el frontis del plantel para controlar posibles actos vandálicos y algún ataque a los profesionales de la educación, que esta vez dieron un mal ejemplo de comportamiento ante sus escolares.