Chimbote en Línea.-La Gobernación de Áncash decidió declarar nula y sin valor legal las garantías personales que había otorgado en su momento a Fiorela Nolasco Blas, hija del extinto ex consejero regional, Ezequiel Nolasco Campos, quien perdió la vida en manos de sicarios el pasado 14 de marzo en Huacho.

Esta mañana acompañada de su abogada y candidata a la presidencia regional por el partido Unión por el Perú, Linda del Valle, se apersonaron hasta la Gobernación Provincial donde les informaron que las garantías les fueron retiradas, tras el recurso de apelación que presentó el encarcelado ex presidente regional, Cesar Álvarez.

“Me parece injusto que me quiten las garantías personales, ellos dicen que por falta de fundamento. Este documento ha sido firmado por el gobernador y por el Ministerio del Interior, a pesar que recibí muchas amenazas de muerte”, expresó.

Recordemos que tras el asesinato de su padre, Fiorela Nolasco, quien hoy postula a la Consejería Regional por la provincia del Santa, fue víctima de amenazas y reglajes por lo que tuvo solicitar garantías personales contra Álvarez Aguilar y el ex alcalde provincial, Luis Arroyo Rojas.

“Desde un inicio hemos acusado al señor Álvarez Aguilar y a Luis Arroyo (ex autoridades encarceladas) porque habían indicios de su participación en el atentado y muerte de mi padre. Me han quitado las garantías por disposición del Ministerio del Interior. Acaso el señor Álvarez en la cárcel tiene más protección que yo y mi familia”, expresó.

Nolasco Blas, exigió al presidente de la República y al ministro de Interior, Daniel Urresti renovar las garantías personales, pues teme por su vida y la de su familia.

En  tanto su abogada y candidata a la presidencia regional, dijo que interpondrán el recurso correspondiente. “Al Gobierno Central no le importa que se exponga la vida de Fiorela y de su familia, pero les advierto que si algo les pasa, ellos serían los únicos responsables”, anotó.

Vale precisar que este podría ser el inicio para que más adelante se le retire la seguridad del Estado con el que cuenta hasta hoy. (Texto y foto: Milton Palpa)