Chimbote en Línea (Opinión - Por: Milton Palpa) Un 8 de marzo de 1857 se logró que las mujeres sean reconocidas con los mismos derechos que los varones y desde ahí se ha visto grandes avances para romper esa barrera; aunque, a veces, la cultura imperante y machista las catalogan como “género débil”.

A propósito de esta fecha, la comisionada de la Defensoría del Pueblo, Roslin Villanueva Ramírez,  nos cuenta de cómo una mujer en la actualidad viene rompiendo barrera tras barrera, en el sentido que ha ocupado cargos públicos en la sociedad, nunca antes imaginado.

“Han tenido que pasar tantos años para que las mujeres, poco a poco, llegásemos a ocupar importantes cargos, incluso designación como directoras de instituciones públicas y privadas, que muchas veces se vio cuestionada. Aunque, sin base legal, se buscaba por cualquier lado hacer quedar mal a las que asumíamos estas funciones”, expresó.

La mujer chimbotana no vive al margen de esta realidad. Muchas veces se ha visto expuesta a situaciones de desprestigio, donde se les “quema” de manera simbólica su capacidad para asumir ciertas funciones y eso lo podemos observar en el campo laboral.

Cuando una mujer se presenta a un puesto de trabajo, lo primero que hacen los que solicitan sus servicios, es fijarse en el cuerpo, la cara o hasta publican anuncios dirigidos a señorita “de buena presencia”. ¿Por qué no se tomó en cuenta sus aptitudes y su disposición para trabajar.

Acaso basta perder el miedo y seguir luchando para reivindicar solas sus derechos. No. La población, y por qué no decirlo, la sociedad muchas veces se pone renuente en aceptar que los tiempos ya cambiaron y que antes de evaluar las cualidades físicas se debe aceptar su  capacidad profesional, sobre todo reconocerse y respetar su igualdad ante una persona de género opuesto.

Otra de las alternativas sería que ambos (varones y mujeres) se unan en una sola lucha, que garantice los derechos y la igualdad de capacidad para ambos y que esto se vea reflejado en la sociedad.

“Sigamos exigiendo la misma igualdad con los varones, tanto en el ámbito político, cultural y laboral. Que no se minimice nuestra intervención por una cualidad física, sino más bien que se resalte los atributos intelectuales”, indicó la funcionaria del Estado, quien reconoce que las mujeres de hoy se encuentran en proceso de seguir siendo reconocidas en su total dignidad.

Para ello, urge la necesidad de que las instituciones educativas, universidades e institutos asuman el compromiso de formar nuevos ciudadanos respetuosos de la dignidad de todos, que reconozcan que varones y mujeres comparten los mismos derechos y que por ningún motivo estos puedan verse afectado por nada, ni nadie.

En este día tan especial se busca que las personas no olvidemos el derecho de alcanzar la igualdad, la paz y el desarrollo dentro de la sociedad.  (Artículo publicado en Mar Adentro, marzo 2014)