Mario Vargas LLosa renuncia a El Comercio

Chimbotenlinea.com (Redacción central) El escritor Mario Vargas LLosa escribió una carta al director del Diario El Comercio para comunicar que se aleja de manera definitiva y que retira su columna “Piedra de Toque” que venía apareciendo en las ediciones "en esa caricatura de lo que debe de ser un órgano de expresión genuinamente libre, pluralista y democrático". Ingrese y vea la carta completa.

Madrid, 31 de mayo de 2011

Sr. D. Francisco Miró Quesada Rada.
Director.
Diario El Comercio.
Lima, Perú

Señor director:

He pedido al diario El País que a partir de hoy cese de enviar mis colaboraciones a El Comercio.

Desde que un puñado de accionistas, encabezados por la señora Martha Meier Miró Quesada, tomó el control de ese diario y del grupo de canales de televisión y periódicos que es propietario, el periódico se ha convertido en una máquina propagandística de la candidatura de Keiko Fujimori que, en su afán de impedir por todos los medios la victoria de Ollanta Humala, viola a diario las más elementales nociones de la objetividad y de la ética periodísticas: silencia y manipula la información, deforma los hechos, abre sus páginas a las mentiras y calumnias que pueden dañar al adversario, a la vez que en todo el grupo de medios se despide o intimida a los periodistas independientes, y se recurre a las insidias y golpes bajos de los peores pasquines que viven del amarillismo y el escándalo.

No puedo permitir que mi columna “Piedra de Toque” siga apareciendo en esa caricatura de lo que debe de ser un órgano de expresión genuinamente libre, pluralista y democrático.

Al apartarme por segunda vez, y de manera definitiva, de El Comercio, no puedo dejar de recordar a ese demócrata cabal, hombre de bien y amigo queridísimo que fue Luis Miró Quesada Garland, y el estupor y la tristeza con que habría visto los niveles de abyección a que han llevado la señora Meier Miró Quesada y sus cómplices al periódico que alguna vez fue suyo y al que honró con su decencia y sus artículos.

Atentamente,

Mario Vargas Llosa