Chimbote en Línea.- ¡Globos, música, teatro, color y alegría! Todo era jolgorio en la masiva marcha que se realizó a nivel nacional, y que Chimbote no fue ajeno, el 13 de agosto; en la marcha ¡Ni una menos!

Lo desarrollado por la calles de Chimbote fue una presencia ferviente de personas conscientes (mujeres, hombres, niños y niñas) que, ante la inoperancia de entes del Estado para castigar oportuna y debidamente la violencia contra la mujer, decidieron alzar la voz a fin que se respete la vida y la integridad de las mujeres.

Nuestro país tiene las más altas tasas de vulneración a los derechos de las mujeres que llegan hasta las violaciones sexuales y feminicidios. Y, ante esta realidad, urgen reformas penales que castiguen severamente a los agresores. Pero no basta la existencia de reformas legales sino, principalmente, políticas públicas y recursos económicos que atiendan esta realidad desde la educación, salud y empleo. Una perspectiva integral para que las futuras generaciones, especialmente de mujeres, tengan la garantía de desarrollarse en una sociedad vivible.

Grupos parroquiales, delegaciones pastorales y diversas personas de la iglesia local  también acompañaron la manifestación ciudadana porque “Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (GS) y, así, se respondió a las iniciativas de un Grupo Impulsor Local ¡Ni una menos!

Esta marcha histórica que ha puesto en agenda la grave problemática de violencia contra la mujer nos debe servir para articular esfuerzos organizativos en favor de lograr respuestas efectivas para la vigencia de sus derechos. Urge el  apoyo y trabajo sostenido y, principalmente para los cristianos católicos, tener en consideración lo que el papa Francisco nos dice “Hemos hecho muy poco por las mujeres”.  Víctor Mendoza Barrantes (Comisión de Justicia Social)

Publicado en Mar Adentro, setiembre del 2016