Chimbote en Línea (Locales) La médico María Elena Mejía Carranza llegó a laborar al Hospital San Ignacio de Casma y no la dejaron ingresar porque existía una orden de la dirección del nosocomio, pese a que el público esperaba por atención desde las 5 de la mañana.

Mejía Carranza es personal contratado del SIS y su contrato vencía el pasado 30 de setiembre; sin embargo, como es “normal” en el hospital los trabajadores siguen laborando y luego se hace una adenda que extiende el contrato laboral por tres meses.

De esta manera, la profesional habría venido laborando el pasado mes de octubre, pero ya le notificaron sobre el cese de contrato.

La médico sostiene haber presentado un documento a la Red Pacífico pidiendo se respete el cumplimiento de su contrato que habría sido prorrogado en su plazo de manera automática desde el 01 de octubre hasta el 31 de diciembre. Hasta la fecha no ha recibido respuesta.

“Al acudir al área de personal la responsable Paola Ramón ignoró mis preguntas como si yo no existiera”, relató la doctora María Mejía.

Esta situación habría terminado por hacer levantar la voz a la profesional volviendo a preguntar el por qué de su despido. Ella sostiene que en ese momento la funcionaria la cogió por los brazos, terminado por arañarla conforme muestra sus heridas. (Por: Libdberg Cruzado)