Chimbote en Línea (Regionales).- Si el caudal del río Santa sigue aumentando, el desborde sería prácticamente inminente, trayendo consigo nefastas consecuencias como ocurrió hace algunos años, así lo dio a conocer el gerente técnico de la Junta de Usuarios de Riego
de Santa, José Morales Ramírez.

(Foto: Milton Palpa)

Mencionó que esta vez se corre el riesgo de perder por lo menos 20 mil hectáreas debido a que quedarían sin agua para ser irrigadas en los valles de Santa, y ni que decir de las áreas de cultivo, todas se perderían y las viviendas de los hombres de campo serían arrasadas.

Morales Ramírez, manifestó que desde el mes de diciembre se han paralizado las obras de enrocado y pese a haber insistido ante las entidades competentes, su pedido no ha sido escuchado, a pesar que conocen del incremento del caudal no se ha tomado las acciones respectivas para evitar consecuencias que podría ocurrir en cualquier momento.

“Hasta ahora no se ha hecho nada por la defensa ribereña propiamente dicha, si bien es cierto a finales del año pasado se culminaron los trabajos, pero no se hizo en su totalidad. Ahora es imposible prevenir porque la crecida del rio no lo permite”, sostuvo.

Informó que ahora el caudal registra 280 metros cúbicos por segundo y podría seguir aumentando si es que continúan con frecuencia las lluvias en la zona de la sierra.

Agregó diciendo que los más afectados ante un posible desborde, serían los agricultores de la margen izquierdo del río, también los de Suchimán, considerado como un los puntos más críticos. “Con esta situación podría colapsar la bocatoma dejando sin agua para riego por lo menos a 8 mil hectáreas cultivables tanto en al valle de Lacramarca como en Santa
misma”, finalizó. (Por: Milton Palpa)