Chimbote en Línea.- El uso continuo de mascarillas y otros implementos o productos se ha vuelto una parte habitual de cada día como medida de protección por la crisis sanitaria del COVID-19. Sin embargo, muchos hemos notado algunos cambios en nuestra piel a raíz del uso constante de los mismos. 

En el marco del Día del Nutricionista Peruano, David León, docente de Nutrición de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), destaca la importancia de la alimentación en este punto y explica que es importante ingerir nutrientes que puedan prevenir resequedad, erosiones e infecciones en la piel.

“Si queremos proteger la piel, debemos cuidar nuestra ingesta diaria de alimentos y tener una alimentación balanceada”, comenta. Por ello, comparte algunos alimentos que se pueden consumir para el cuidado de la piel.

Frutas con mucha agua
Son muy buenas para hidratar y proteger la piel. La mayoría de las frutas contienen altos niveles de vitaminas A y C, así como poderosos antioxidantes que cargan la piel de nutrientes. Promueven la producción de colágeno y ayudan a mantenerla flexible y firme.

Líquidos y verduras
El consumo de líquidos, de preferencia agua pura, mantiene nuestra piel hidratada, mientras que las verduras aportan hierro, ácidos grasos, omega-4 y vitaminas A, B y E que fortalecen el sistema inmunitario.

Frutos secos y semillas 
Son súper alimentos que contienen omega-3, vitaminas A, B y E, grasas monoinsaturadas y antioxidantes. Gracias al gran contenido nutricional de los frutos secos y las semillas, la piel gana en hidratación, elasticidad, regeneración celular y protección contra los radicales libres.

Palta y coco
Las grasas saludables de estos alimentos y su composición nutricional antibacteriana previenen la aparición del acné y ayudan a mantener la hidratación.
Proteínas y fitoquímicos

La proteína ayuda a fortalecer las estructuras de colágeno y elastina en la piel, mientras que las grasas mantienen la hidratación. Además, los fitoquímicos y los folatos también ayudan a mantener la piel hidratada y sana (los encontramos en la sandía, plátano, pera, col, apio, espinaca, etc.).