Chimbote en Línea.- Continuando con las diligencias por el caso La Centralita, la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, inspeccionó a dos empresas vinculadas a presuntas acciones ilícitas en la gestión del encarcelado expresidente regional, Cesar Álvarez Aguilar.

Se trata de la empresa de productos hidrobiológicos "PRINPER" de propiedad del yerno de la “periodista” comando, Rossy Olivares de la Cruz y del local de la constructora DAESA SAC, cuyo dueño sería Darwin Espinal Adriano, sobrino del ex consejero regional, Martín Espinal Reyes.

Para la primera inspección fue el fiscal adjunto, José Martin Calle Laureano, acompañado de los procuradores anticorrupción, Richard Asmat Urcia y Aldo Castañeda Antón quienes llegaron hasta la manzana Q1- Lote 2 del pueblo joven "Villa María", mientras que a casi las 3 de la tarde se apersonaron hasta el inmueble ubicado en el jirón Huambacho Manzana H Lote 01, Departamento 104 de la Urbanización Buenos Aires,

Para la Fiscalía Supraprovincial, la empresa PRINPER, dedicada a la elaboración de conservas de pescado habría sido constituida con dineros de los diezmos que recibía Olivares de la Cruz, los cuales eran destinados a su yerno Edward Príncipe Carvallo.

En esta diligencia se verificó la procedencia de las maquinas adquiridas, para el cual los magistrados levantaron un acta en presencia del abogado, Walter Aguirre Tapia, quien lleva la defensa de  Príncipe Carvallo y su esposa, Ivonne Pereyra Olivares (hija de Rosy Olivares).

Por la tarde, los magistrados llegaron hasta la empresa del propio Darwin Espinal Adriano quien los recibió e hizo ingresar, pero al no contar con su abogado la diligencia se tuvo que reprogramar para otra fecha.

Vale precisar que lo que busca la Fiscalía es saber si esta empresa cuenta con los documentos necesarios para poder acceder a las licitaciones que ganó en el Gobierno Regional de Áncash, durante la gestión del preso, Álvarez Aguilar.

(Texto y foto: Milton Palpa)