Efectivos del Puesto Policial de Rinconada esperaron pacientemente más de catorce horas escondidos en medio de arbustos para atrapar al “monstruo” de Suchimán. Un sujeto que purgó condena por violar y asesinar a su propia sobrina y que después de seis años de libertad volvió a ultrajar a una niña de 10 años. (Texto y foto Lindberg Cruzado)