Bebé pierde visión por presunta negligencia médica en Hospital Regional

Chimbotenlinea.com (Cintia Cabrera).- Una pareja de padres jóvenes atraviesa el drama de su vida. Su primera hija vino al mundo el pasado 7 de Julio, nació a las 23 semanas de gestación con escasas probabilidades de sobrevivencia. Por fortuna- hasta la fecha-, esto se logró combatir; pero lo que no tiene posibilidades de recuperación es su visión que se ha perdido en un 99% y la vista derecha está desviada.

(Foto Cintia Cabrera)

Un descuido que de no haber sido por una presunta negligencia médica por falta de revisión a tiempo se habría evitado. Sus padres y los médicos de Lima luchan por no perder la estética de ambas vistas y evitar el cierre de sus párpados.

La pequeña Luz Esperanza Alvarado Marín tiene 8 meses de vida pero recibe tratamiento médico como una bebe de 4 meses. Su estado de salud es delicado, más aún su problema de visión. Esta criatura actualmente recibe tratamiento médico en el Hospital del Niño en Lima, cada 15 días debe viajar hacia la capital para continuar con el cuidado estético de ambos ojos,  ya que en la visión no existe mejoría.

DIAS DE OSCURIDAD

El 1º de Noviembre del año pasado luego de trasladar de emergencia a la pequeña al hospital del Niño la doctora Rivas confirma el diagnóstico de la paciente: desprendimiento de retina en Grado V, es decir la pérdida de visión es a causa del desprendimiento por lo que no recibe señales de luz exterior.

Este diagnóstico fue brindado por la doctora Rivas y confirmado por la doctora Luz Gordillo Robles, especialista en Oftalmología. Este reporte médico sorprendió a sobremanera a los padres de la pequeña ya que  desde un inicio los médicos del hospital Regional donde nació la pequeña Luz Esperanza, nunca informaron algún problema de visión ni anormalidad.

“El primer médico que la vio fue el doctor Leandro Pérez, en Lima me preguntaron a las cuántas semanas la vio y eso fue por lo menos a las 7 semanas de nacida. En Lima, me dijeron que desde un inicio estuvo mal ya que la bebe necesitaba de una tención de urgencia dentro de las  2 semanas, máximo”, informó Diego Alvarado, padre de la pequeña.

El médico pediatra que atendió a la bebé prematura debió informar de inmediato al oftalmólogo sobre la revisión médica; pero por demora de algunas de las partes, la paciente fue revisada a las 7 semanas.  En sus 2 primeras citas con el oftalmólogo Leandro Pérez, “No me deban informe sobre sus revisiones, pero en lo poco que me decían estaba bien y con normalidad”, expresó el padre.

En la tercera cita, que se le debió aplicar unas gotas para la dilatación de la pupila, la cita se cancela por asuntos de agenda del oftalmólogo. “Me dijo que tenían que aplicarle las gotas con anticipación, yo le coloque un día antes, le dije que le podía colocar de nuevo mientras esperábamos hora y media o lo que fuera para que la revise y me dijo. No, ya estoy de salida”.

En la próxima cita, los médicos del mismo nosocomio enterados de una gravedad que no era informada a plena luz hacen llamar al especialista Walter Vega, quien revisa a la pequeña y refiere que se encuentra en Desprendimiento de Retina, grado III. “Es ahí cuando me dice que de inmediato tenía que llevarla a Lima, estaban gestionando una ambulancia para el traslado, pero no se dio hasta el lunes a las 10 pm que viajamos. Cuando llegamos allá nos dan esa noticia que había avanzado a grado V”, refirió.

“La doctora Luz Gordillo, me dijo que ya no se podía hacer nada para recuperar la visión de mi hijita, porque el desprendimiento de la retina es total. Sólo hay un 1% de que vuelva a ver y un 99% de perder la vista. Yo le respondí que así haya un 1% de esperanza yo iba a luchar”, manifiesta Diego Alvarado.

Desde ese entonces la pequeña ha sido sometida a rigurosos estudios y exámenes de rutina para hallar alguna posibilidad de recuperar la vista aunque sea en uno de los ojos. La izquierda presenta un sentido de dirección a diferencia de la derecha que no tiene ningún sentido.

Antes de viajar a Lima, el doctor Walter Vega al hallar el problema y ante su preocupación de salvar aunque sea una parte de la vista aplicó una inyección de Avastín Intraocular, a ambas vistas, pero fue nulo ya que no había ningún tejido que soporte la retina.

ATENCIÓN DE CUIDADO

Actualmente esta bebé debe viajar cada 15 días a una cita en el Hospital del Niño para evaluar la estética de la vista, cumplir con un tratamiento que impida crear el aspecto blanquecino del órgano afectado, desviación, que ya se está presentando en el ojo derecho y evitar el cierre de los párpados que es probable.

Los gastos que atraviesa esta familia también son grandes, la niña debe consumir vitaminas para recuperar su peso idóneo, a diario se le aplican gotas a su vista que duran 15 días, y cuestan 150 soles aproximadamente, se debe costear viajes a Lima, ecografías así como otros medicamentos.

Todas las intervenciones quirúrgicas han sido financiadas por la pareja con el apoyo de familiares, amigos y vecinos.

La niña necesita de un tratamiento intensivo que cuesta 70 soles cada atención de manera diaria 5 días de la semana por 3 años consecutivos; pero en Lima.

Su madre es ama de casa y  su padre es un joven que cursa el IX ciclo de Administración de Empresas en la Universidad César Vallejo, que hasta hoy persiste en sus estudios gracias al apoyo de su padre.

¿Quién tiene responsabilidades?

“Yo no voy a denunciar a nadie porque el daño ya está hecho y es irrevocable, lo único que puedo pedir es que tengan cuidado con los demás bebés, porque este caso no va a ser el último”, expresó el padre de la pequeña.

Actualmente la Junta de Médicos del hospital Regional realiza una Auditoría  que investigue el proceder de los galenos en este caso sumamente crítico para la institución, ya que si bien es cierto han logrado salvar la vida de una paciente con pocas probabilidades de vivir al nacer a los 5 meses; pero han dañado gravemente parte de su existencia y calidad de vida, descuidando la atención oportuna de uno de sus sentidos.

Leandro Pérez: "No atendí a la paciente"

“No fue evaluada por mi persona, fue evaluada siempre por el doctor Walter Vega. Es una paciente que se le diagnostica Retinopatía en grado 1 y se le receta unas gotas Tropicamida, para dilatar la pupila, que nosotros teníamos pero estaban pasadas de fecha, queríamos usarlas pero lamentablemente no le quisieron aplicar no lo usaron porque los familiares no quisieron entonces se recomienda compra de otras gotas, que aquí no consiguen tuvieron que viajar a Trujillo", sostuvo Leandro Pérez.

Refiere que cuando los padres de la menor consiguieron las gotas ya fue atendida por el doctor Walter Vega,quien diagnostica y la interviene porque le coloca Avastín. La paciente fue tratada por el doctor Walter, esto ya ha sido informado yo no he tenido ningún tipo de manejo con este paciente, él ordenó la transferencia", hizo su descargo el oftalmólogo.

El oftalmólogo niega en todo momento que haya majeado a la pequeña paciente y que “sólo presentó Retinopatía en grado 1 y 2, según tengo informado porque yo no la he tocado. Cuando es Retinopatía en grado 3 se envía inmediatamente a Lima. El doctor ha diagnosticado retinopatía, no desprendimiento de retina, porque eso se opera o se coloca Avastín, donde no hay algún tejido que soporte. Él aplicó Avastín, no retuvo el paciente el medicamento y por eso lo transfiere”, añade.