Chimbotenlínea.com (Textos y fotos Gonzalo Horna).- Un pavoroso incendio se desató aproximadamente a las 11.30 a.m., según se supo por la imprudencia de una vecina de la manzana “A” que se encontraba cocinando en base a leña de la invasión José Sánchez Milla. Al parecer, una chispa alcanzó una de las esteras originando que las enormes llamas de fuego se extiendan a las viviendas de las invasiones Villa Victoria, Los Jazmines y Los Girasoles, dejando como saldo 300 viviendas reducidas en cenizas.
El fuego pudo extenderse rápidamente debido al material rústico del que están hechos todas las viviendas, así como el viento que soplaba y que jugó un papel en contra de los moradores.
Se calcula que aproximadamente 10 balones de gas explosionaron con el siniestro, lo cual motivaba aún más la desesperación de los vecinos. Además de ver como de manera peligrosa, las llamas se iban acercando a los dos grifos ubicados sólo a escasos metros de las humildes viviendas.
Desesperación: Lo perdieron todo
Como sea, los moradores trataban de rescatar lo poco que podían. Algunos tuvieron tiempo incluso para sacar a sus animales y algunas de sus pertenencias, sin embargo otros no corrieron con la misma suerte y sólo les quedaba observar con los ojos llorosos como años de esfuerzo y trabajo eran consumidos por el fuego.
“Yo no estaba en mi casa. Me encontraba trabajando en Coishco, jamás me imaginé regresar y encontrar mi rancho así. Lo he perdido todo me he quedado en la calle. No he podido salvar nada, lo que es nada”, cuenta la Jenny Suxi Huanca, una humilde madre de familia que vive sola con su hija y que hoy, como dice, se queda en la calle.
Varias madres de familia entraron en pánico al no tener razón de sus hijos, incluso algunos padres intentaban ingresar a las viviendas que eran consumidas por el fuego, a fin de encontrar a los menores, pero fueron impedidos por los demás vecinos y personal de serenazgo.
Bomberos con equipos obsoletos
El incendio pudo ser controlado, luego de más de una hora de arduos esfuerzos de los bomberos los que tuvieron que hacer maravillas con las maquinarias obsoletas con las que cuentan y que cuya renovación fue parte de un apoyo prometido por el presidente regional, César Álvarez Aguilar hace ya bastante tiempo y que hasta el día de hoy no se hace efectiva.
Aunque se pudo controlar el peligro de que las llamas puedan llegar hasta los estacionamientos aledaños, el viento se convirtió en un enemigo al que les fue difícil combatir. El fuego empezó a extenderse, esta vez hacía la parte alta de las rancherías, hacia donde los bomberos no podían llegar con facilidad debido a los problemas logísticos.
Buitres
Como es usual en estos casos a los ladrones no les importó el dolor ni la desesperación de las personas y rápidamente empezaron a robarse lo que podían.
Algunos vecinos pudieron percatarse de lo sucedido y rápidamente pusieron en alerta a los efectivos policiales que habían llegado hasta el lugar para brindar apoyo en las labores de control del incendio.
Siendo aproximadamente la 1 p.m. el fuego pudo ser controlado, no reportándose victimas que lamentar. Algunos menores que se habían perdido de sus padres y que presentaban algunos problemas leves de asfixia fueron llevados hasta el hospital La Caleta para ser examinados.