Minuciosa radiografía de los hechos que sacudieron a la comuna durante el 2011
Chimbotenlínea.com (Por: Gonzalo Horna).- Que una gestión municipal esté expuesta a críticas, cuestionamientos y hasta denuncias, es aceptable en cierta medida. Pero de ahí que durante todo un año sea blanco de graves denuncias, es realmente preocupante, aún más cuando poco o nada se sabe, en cambio, sobre sus obras.
Esto es lo que le ha pasado a la gestión de nuestro burgomaestre provincial, Luis Arroyo Rojas, quien durante su primer año de gobierno no tuvo la mejor racha que digamos. Uno tras otro, caían los escándalos y denuncias.
Funcionarios cuestionados, documentos falsificados, robos, pérdidas de bienes municipales, sobrevalorizaciones, entre otros, han sido los escándalos durante el primer año de gestión del también secretario general del partido Cuenta Conmigo.
A continuación un resumen con lo que fue el primer año de gobierno municipal del hombre cercano al presidente regional y que para sorpresa de muchos llegó a ser alcalde.
ANUNCIOS POPULISTAS
El “alcalde por accidente” como muchos lo han denominado, no tuvo mejor idea que asumir el cargo en medio de anuncios populistas. Sólo basta recordar el ofrecimiento de la transferencia de 40 hectáreas del Proyecto Especial Chinecas para habilitación urbana de invasores, así como la descabellada idea de entregar agua gratis por un año en los sectores en donde el Gobierno Regional de Áncash (GRA) haya ejecutado obras de saneamiento.
Con estos ofrecimientos, en la opinión pública ya se nos empezaba a gestar la idea de lo que nos esperaba.
Aquí tenemos que mencionar la polémica que se ocasionó en torno a la propuesta de exonerar a los vehículos del parque automotor de la ciudad de las revisiones técnicas, pese a ser una disposición nacional.
La medida fue finalmente desestimada, pero debemos mencionar que Arroyo Rojas no se hizo ningún problema en apoyarla a capa y espada.
LOS BRILLANTES FUNCIONARIOS MUNICIPALES
Sin duda las críticas no se les han llevado solo el alcalde. Si se quiere, en mayor medida, sus funcionarios lo llevan por delante.
Y no es para menos, cuando a pocos días de sentado en el sillón municipal los regidores de oposición denunciaron que el alcalde había escogido rodearse de funcionarios que arrastraban denuncias penales y con poca experiencia.
Por sólo mencionar algunos nombres, tenemos el primer asesor legal Jorge Quezada Flores quien fue acusado de tener una gran deuda con la Sunat además de percibir dos ingresos al trabajar a la misma vez en dos municipios.
En esta lista, se ubica también el ahora ex administrador Municipal Alex Peña López quien llegó al cargo arrastrando una denuncia por el delito de colusión en agravio de otra municipalidad en donde había laborado.
No podemos dejar de recordarle que su alcalde tuvo la brillante idea de confiar el cargo de jefe de seguridad ciudadana a Nicolás Leguía Arias, un ex recluso que fue sentenciado dos veces por el Poder Judicial , una por falsificación de documentos en el 2011 y otra por estafa en el 2009. Como ya lo sabe, el alcalde tampoco se hizo problemas por este escándalo y le dio todo su respaldo.
La lista es amplia, pero vamos a los más notables, por así decirlo. Imposible, dejar de mencionar el gerente de obras municipales, el ingeniero Rafú Aguirre Escobar, un profesional inhabilitado por el Organismo Superviso y Contrataciones del Estado (OSCE) por haber presentado documentación falsa en antiguos trabajos. ¿Adivinan?, el señor también fue respaldado por el alcalde.
Si nos olvidamos de alguno de los “brillantes funcionarios” que acompañaron a Arroyo Rojas, durante este año, lo sentimos. Pero, descuiden, seguramente si estarán muy presentes en la mente de los chimbotanos.
UNIFORMES QUE AÚN NO SE HABÍAN COMPRADO
El personal de Seguridad Ciudadana estrenó flamantes uniformes. Hasta ahí todo bien, sólo que los serenos se los pusieron, antes de que la Municipalidad los comprara. La noticia generó toda una polémica aún más cuando el regidor de buen corazón y con perfil bajo, Nicolás Linch Rojas, sorprendió a todos al decir que él había donado los uniformes.
ROBOS Y DESAPARICIONES
Las denuncias por este concepto sí que han sido el talón de Aquiles de esta gestión. Para empezar, debemos mencionar la escandalosa desaparición de los portones metálicos del Campo Ferial en donde están involucrados el jefe del Taller Municipal, César Chinchay Damián y nada menos que uno de los choferes del alcalde, David Moreno Rodríguez.
El caso no ha sido aclarado del todo y cuando Luis Arroyo es preguntado por el tema, simplemente se ofusca y decide cortar la entrevista.
No sólo portones desparecieron de la Municipalidad. Los regidores del partido Río Santa Caudaloso denunciaron la aparente pérdida de cisternas. Inmediatamente, el buen regidor Carlos Linch Rojas las hizo aparecer como por arte de magia.
Esto hizo que sus demás colegas lo apodarán como “el salvador”, ya que como hemos revisado también ayudó a “esclarecer” una denuncia contra la gestión.
Ya casi para finalizar y con broche de oro, el escandaloso robo de más de 450 sacos de arroz del almacén del Programa de Alimentación Complementaria (PCA) de la comuna provincial, ha sido de lejos, una de las más graves crisis de esta gestión. Más aún cuando las sospechas recaen en gente allegada al ayuntamiento. El caso aún está en investigación, aunque por el momento mayores detalles se mantienen en reserva.
PROGRAMAS SOCIALES DESABASTECIDOS
Lastimosamente, los “errores” de la gestión de Arroyo Rojas afectaron a los que menos tienen. Y es que durante el 2011, el PCA así como el Programa de Vaso de Leche (PROVAL) quedaron desabastecidos por la irresponsabilidad de los funcionarios que tenían a cargo su administración.
Aunque en un principio, se quiso negar los desabastecimientos a pesar de existir tantas pruebas contundentes, eso no fue posible.
Con el PCA desabastecido y la aparición del pallar baby de la noche a la mañana, este asunto quedó “zanjado”, pues ni la gerente de desarrollo social de ese entonces, Cariño Morán Tello o la administradora del PCA, Carina García, fueron destituidas a pesar de los pedidos públicos de los regidores.
Sin embargo, Cariño Morán no corrió la misma suerte con el Proval. Luego que el mismo administrador de este programa social, Eduardo Chávez Malaver confirmara que no tenían productos, el alcalde tomó la decisión de hacer rodar cabezas.
Algo muy acertado, debemos reconocerlo. Se fueron la gerente de Desarrollo Social, el administrador del PCA y el administrador de la Municipalidad Provincial del Santa, Alex Peña.
Pero aún faltaba alguien que a decir de los concejales el cargo le quedaba grande. Con la designación de Marleny De La Cruz García al frente del despacho de Desarrollo Social, todos esperaban una oxigenación. Aunque tardó un poco, lo hizo. Carina García fue removida del cargo de la administración del PCA. En su lugar ingresó Guadalupe Cruz.
Aunque ya no estaba en el cargo. Cada vez salían a la luz más “cositas” que se habían hecho en el periodo de Carina García.
Sin duda, y con mucha lastima, los programas que se supone están hechos con fines altruistas han sido los que más crisis originaron a la gestión de los “comandos”.
FIRMAS FALSAS
Otra bomba que estalló mientras el burgomaestre se encontraba de viaje, fue la denuncia del ahora destituido procurador municipal, Marco Rodríguez Montenegro quien daba cuenta de una aparente falsificación de la firma de Arroyo Rojas en una resolución que daba cuenta de su destitución. En el escándalo estuvieron involucradas la gerente municipal, Roxana Palacios Alí, el asesor externo y la secretaria general.
El hecho hizo poner el grito en el cielo de los regidores de oposición quienes no dudaron en exigir públicamente la salida de Roxana Palacios del cargo de confianza que se le había designado. A pesar de todo, el hecho no pasó a mayores y nadie fue sancionado.
PECULADO DE USO
A los ediles allegados a su jefe, el alcalde, no se les ocurrió mejor idea que festejar el cumpleaños de este en un local que pertenece a la municipalidad.
Aunque sólo quedó en una “intención”, el hecho puso nuevamente en el ojo de la tormenta la gestión edil ya que se pretendía utilizar el local de la Isla Blanca para agasajar al burgomaestre en su onomástico. Sin embargo al alcalde ello no le despertó nada extraño. Muy por el contrario dijo que le “pareció una magnífica idea”.
NOMBRAMIENTO CON TINTE AMARILLO
No se puede dejar pasar por alto el cuestionado nombramiento del cuñado del presidente regional a cargo de la administración del Camal Municipal. Aunque Luis Arroyó negó que exista algún tinte político en el nombramiento, lo cierto es que tampoco supo sustentar por qué se le designó en ese cargo.
EXCESO DE PERSONAL
En su primer discurso el burgomaestre prometió que no contrataría personal de manera excesiva, sin embargo es lo que todo el año se le ha venido cuestionando.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores (SUTRAMUN), Guillermo Sánchez Córdova sí que se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para Arroyo con este tema. El hecho incluso llevo a que los ediles realizarán un platón en señal de protesta, hecho que fue todo un éxito y logró la salid de 200 trabajadores municipales.
El problema aún persiste, pero se supone que para inicios del próximo año, ya se debe haber despedido a 200 trabajadores más.
DEL ALCALDE
Luis Arroyo Rojas no se ha caracterizado precisamente por ser un buen orador o por tener una buena relación con la prensa. Las preguntas que no les gustaba simplemente las respondía con insultos, ironías y desplantes que los hombres de prensa ya nos hemos acostumbrado a recibir de su parte.
Sin duda la que bien podría ser la frase del año, fue cuando se le pidió su descargo con respecto a la acusación de que los trabajadores de limpieza estaban envenenando perros callejeros con consentimiento del municipio. El burgomaestre dijo: “Yo no sé quiénes serán los homofóbicos que están matando a los perritos”, ( ¿?).
Pero hablando de cosas un poco más serias la imagen del alcalde sí que está por los suelos. Y esto porque durante todo este año fue involucrado en el atentado mortal al ex consejero Ezequiel Nolasco. Es más según el atestado policial, nuestro alcalde es el autor intelectual de este crimen.
Los audios y pruebas que han salido en el camino de la investigación que avanzó a paso de tortuga no han hecho, sino embarrar más al alcalde, aunque hasta el momento de todas ha salido bien librado.
Ese fue el primer año de quien quizá no usted, pero sí la mayoría de chimbotanos decidieron sentar en el sillón municipal. Sólo nos queda desear que el color amarillo que suele vestir, le traiga buena suerte durante el 2012, y que esta se vea traducida en resultados concretos en beneficio de todos nosotros.