
Chimbote en Línea. - El Parque Nacional de Huascarán, considerado recientemente el "mejor destino de aventura del mundo" por los Premios TOURISE 2025, enfrentó una situación crítica. Numerosos turistas ingresaron de manera ilegal a las lagunas protegidas de la zona, pese a las restricciones anunciadas por las autoridades ambientales de Áncash.
Guardaparques y guías de montaña registraron a visitantes descendiendo hasta el borde del agua con la intención de nadar. Las imágenes muestran cómo algunos se bañaban en lagunas emblemáticas como la 69, Parón y Llanganuco, espacios catalogados como de alto riesgo por su condición de áreas naturales protegidas.
Riesgos ambientales
Especialistas advierten que el contacto humano con las aguas cristalinas altera el equilibrio natural, acelera la erosión de las orillas y contribuye a la contaminación. Estas lagunas forman parte de un ecosistema reconocido por la Unesco como reserva de biósfera, vital para la biodiversidad que abastece a comunidades de la región.
El ingreso ilegal amenaza a más de 30 especies asociadas a cuerpos de agua, cuyos procesos biológicos pueden verse afectados. Selwyn Valverde, especialista del Parque Nacional Huascarán, señaló que existe al menos una veintena de casos de personas que cometen este tipo de acciones sin pensar en el impacto ambiental que generan.
"Las personas que llegan a la laguna, en su afán de aventura, se meten al agua desconociendo que la cabecera de cuenca es una zona intangible", señaló Valverde.
Además del impacto ambiental, bañarse en estas lagunas de origen glaciar representa riesgos severos para la salud: hipotermia, complicaciones cardiovasculares y posibles contagios por bacterias desconocidas debido a las bajas temperaturas y particularidades del ecosistema.
Un caso relativamente cercano, aunque no en una laguna, fue el de las turistas Saki Terada y Chiaki Inada, con uno de ellas (Chiaki) muriendo tras sufrir un cuadro de hipotermia en lo alto del Nevado Huascarán en junio del presente año.
Advertencia oficial
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) advirtió que quienes incumplan las restricciones podrían ser sancionados con multas. Se ha solicitado a los guardaparques mantenerse atentos para preservar el ecosistema y el patrimonio natural del país.
Este caso expone una doble amenaza: el deterioro de un ecosistema único y el riesgo para la salud de los propios visitantes. Aunque el área ha sido reconocida internacionalmente como destino de aventura, las autoridades recalcan que su conservación es prioritaria.
La situación refleja la tensión entre el atractivo turístico y la necesidad urgente de proteger un patrimonio natural que no admite segundas oportunidades. (Fuente: Exitosa)

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