Chimbote en Línea (Informe Especial).-José Pérez es uno de los cientos de taxistas que se levanta de madrugada en busca del sustento para su familia. Éste humilde hombre sale de su casa para alquilar un vehículo con el que deberá desplazarse por las principales avenidas de Chimbote, sin embargo se tropieza con una realidad el gran caos vehicular, que se ha convertido en el mayor desafío de los hombres del volante, a consecuencia de las obras paralizadas.
Una ciudad que hoy luce detenida en el tiempo, luego del abandono de las obras que alguna vez con bombos y platillos anunciaron nuestros dignos representantes, para alegrar momentáneamente a la población.
AVENIDA PARDO: LETARGO DE TRES AÑOS
Obras como de la avenida Pardo que en pocos días cumplirá 3 años de su inicio que fue anunciada con tremenda “portátil” por el presidente regional, César Álvarez Aguilar, y el alcalde provincial Luis Arroyo; pero la lentitud de los trabajos ha puesto en el ojo de la tormenta de los chimbotanos, sobre todo de los comerciantes que se ubican a lo largo de esta vía principal, quienes han perdido parte de su capital pues sus negocios están quebrados, sin que nadie se responsabilice de lo ocasionado.
Esta obra financiada por la Subregión Pacífico que en un inicio tuvo un monto superior a los 39 millones de nuevos soles, la ejecuta el Consorcio Pardo, teniendo como meta abarcar desde el pasaje La Unión (frente al estadio centenario), hasta la avenida José Gálvez, pero que hasta hoy sólo han llegado hasta la cuadra 12, lo que ha ocasionado que desde la avenida Aviación, se genere el caos y desorden entre los vehículos de transporte público e interprovincial que todos los días tienen que sortear para salir del recorrido.
ALZA DE PASAJES: OTRA AMENAZA
Chimbotenlinea.com fue testigo de cómo los Policías de Tránsito tiene que lidiar también con esta situación, a consecuencia de los semáforos que se encuentran malogrados y que lucen como “adornos” de la ciudad.
Los huecos, desniveles, montículos de basura y desmonte dejados en las calles producto de los trabajos inconclusos, es otro de los problemas que ha despertado la indignación de los transeúntes.
Esta situación ha generado que los choferes anuncien el alza de los pasajes, que la población ha rechazado tajantemente, porque se atropella los derechos de los pasajeros.
SUEÑOS INTERRUMPIDOS
Quienes también mostraron su alegría porque iban a estudiar en aulas modernas, fueron los escolares de colegios como Victor Andrés Belaunde, Inca Garcilaso de la Vega, Augusto Salazar Bondy, el jardín de Villa España, de Tangay Medio, de Fraternidad y muchos más, sin embargo hoy sus sueños quedaron congelados por las paralizaciones, a consecuencia de falta de pago a los obreros.
Los hospitales y postas médicas también sintieron el olvido de las autoridades, ya que hasta hoy no actúan para que las empresas culminen las obras, como la de la posta médica de Magdalena Nueva, que ha tenido que acomodarse en un hotel-pollería para no dejar de atener a la población.
Obras de pistas y veredas en varios pueblos jóvenes que nunca se terminaron y que no salieron a la luz, porque aún el pueblo teme denunciar, tal como lo hicieron los trabajadores del Coliseo Gran Chimú, quienes tuvieron que parar sus labores, porque sus familiares necesitaban llevar a casa un plato de comida.
Mientras tanto nadie asume responsabilidades de lo que sufre la población, quienes se han dado cuenta de las consecuencias de haber elegido a estas autoridades que se muestran indiferentes a nuestra realidad y que sin importarles los anhelos de los pobladores, no actúan de manera firme para exigir a las “constructoras” que culminen los trabajos iniciados con “bombos y platillos”.
(Texto y fotos: Milton Palpa)
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