Chimbote en Línea (Cuestión de Fe).- El papa Francisco ha recibido al presidente de El Salvador, Mauricio Funes. “Una foto para la posteridad”. El Vaticano lo ha definido un encuentro cordial. Han hablado sobre la colaboración en áreas como la caridad, la educación y la erradicación de la pobreza y de la criminalidad organizada.  

Otro protagonista del encuentro ha sido monseñor Óscar Romero, el arzobispo asesinado en 1980 mientras celebraba la misa en el hospital del a Divina Providencia.

“Hablamos de Monseñor Romero” .

“Nos ha ayudado mucho en el proceso de pacificación que hemos llevado a cabo”.

En el intercambio de regalos, el presidente de El Salvador entregó al Papa un relicario con un trozo de la sotana que Monseñor Romero llevaba cuando le dispararon.  

“Con humildad le quiero hacer entrega de este presente que fue preparado por las monjitas a las que monseñor Romero estaba oficiando la Misa mientras que fue asesinado”.

Francisco entregó a Mauricio Funes tres medallas conmemorativas de su Pontificado, y durante los saludos a los demás miembros del séquito, el Papa dio a cada uno un rosario con el escudo de Benedicto XVI.

Como ya es costumbre antes de despedirse, el Papa pidió al presidente que rezara por él.

“Que Dios le bendiga. Rece por mí”. (Fuente: Romereports.com)