Chimbote en Línea.- La abandonada obra de la institución educativa Víctor Andrés Belaunde de centro de Chimbote se ha convertido en una letrina pública y en guarida de delincuentes y fumones.

El consejero por la provincia del Santa, Luís Gamarra Alor; el director del colegio, Ricardo Falla y un grupo de padres de familia verificaron las condiciones en las que se encuentra el plantel. Ellos exigieron al gobernador regional de Áncash Enrique Vargas Barrenechea que disponga la transferencia de un saldo de balance de 5 millones 400 mil soles a la Subregión Pacífico y con ello se culmine esta emblemática obra que sigue abandonada desde hace casi 4 años.

El titular de la institución educativa dijo que para agilizar este trámite el gerente de la Subregión Pacífico le solicitó que le remita el informe de la inspección del Colegio de Ingenieros, el cual adujo será alcanzado la próxima semana para que se inicie la nueva licitación.

“Ya estamos cansados de seguir en esta misma situación. Solo necesitamos decisión del gobierno regional, por eso les pido que por los estudiantes y padres de familia que este dinero se transfiera de una vez y se ejecute la culminación de la obra”, sostuvo.

Refirió que debido a esta situación un 70% de alumnos se ha tenido que retirar del colegio “antes que lo derrumben llegábamos a los 1500 alumnos, ahora a las justas alcanzamos matricular a 500. Hay padres que nos dan la confianza, a pesar que sus menores hijos estudian en condiciones de hacinamiento y encargados en el colegio Miguel Grau.

En tanto Gamarra señaló que si bien esta obra no fue considerada en el Presupuesto Inicial de Apertura de este año en el GRA, hay mecanismos legales para que sea incluida. “Lo único que están haciendo es dilatar más el tiempo pidiendo un informe del Colegio de Ingenieros. Acá debemos contratar a la constructora y que haga un replanteo del expediente técnico”, anotó.

Las madres de familia, pidieron la intervención de las autoridades, debido a que por las noches ingresan gente de mal vivir y desde ahí cometen sus fechorías.  

(Por. Milton Palpa)