Chimbote en Línea.- El Diario 16 publica hoy el testimonio de un colaborador eficaz del caso ‘La Centralita’en el que ha manifestado que Benítez fue quien tuvo la idea de para dar solución al problema de la falta de garante en la obra de la avenida Pardo de Chimbote, es decir que el congresista habría sido quien trajo a nuestra ciudad a Orella, hoy prófugo de la justicia. A continuación les ofrecemos el informe.

El caso Áncash permitió que las autoridades le prestaran mayor atención al caso Rodolfo Orellana, y en cuestión de semanas la presunta red de este abogado también cayó en crisis. Lo curioso es que en ambos problemas flota un mismo nombre, el del congresista Heriberto Benítez.

Luego de la orden de detención contra Orellana y de la captura de su brazo derecho, Benedicto Jiménez, Benítez ha negado tener mayor vínculo con ellos y ha asegurado que se desligó de ese círculo en el 2010.

Sin embargo, documentos de la Procuraduría Anticorrupción indican que fue este parlamentario quien presuntamente propuso a Rodolfo Orellana como el garante o aval de una obra emblemática a cargo de la Subregión Pacífico, del Gobierno Regional de Áncash.

Es decir, Benítez habría sido el nexo entre Rodolfo Orellana y Áncash.

Diario 16 pudo conocer que el colaborador eficaz Nº 001 del caso ‘La Centralita’ ha imputado a Benítez haber ideado la solución al problema de la falta de garante en la obra de la avenida Pardo de Chimbote, que costó S/. 38 millones.

Dicho cuaderno de colaboración eficaz viene siendo analizado por el fiscal anticorrupción de Lima, Marco Huamán, quien evalúa pedir la inclusión del legislador en las investigaciones por el caso ‘La Centralita’.

Otro documento, la denominada Solicitud de Ampliación de Investigación Preparatoria, que remitió semanas atrás la Procuraduría Anticorrupción a la Fiscalía, consigna también el señalamiento que hizo en el 2012 un extrabajador del inmueble de Chimbote, Juan Carlos Barrios Ávalos.

“En Chimbote no hay una empresa grande que pueda avalar el costo de cuarenta, treinta y nueve setecientos creo que es el costo de la avenida Pardo, la avenida principal de Chimbote, y no había una empresa que pudiera dar una carta fianza de tanto dinero”, señaló el denunciante, según consigna el documento de la Procuraduría

“Supimos que Heriberto Benítez le podía dar una solución a esto y Jorge (Burgos Guanilo) le preguntó: ‘Dime, cómo puedo hacer para, o sea, yo tengo que ayudarte para mandarte sponsors, ¿cómo va a ser eso?’”. Le dio un cheque. Heriberto Benítez le dijo: “No te preocupes, Rodolfo ya arregló, Rodolfo Orellana es un maestro para esto, él te va a dar la carta fianza para que puedan pasar”, agregó.

El caso es que el consorcio Pardo, seleccionado para ejecutar la obra, firmó contrato con la Subregión Pacífico del Gobierno Regional de Áncash el 15 de agosto de 2010 por S/. 38 millones.

En dicho documento se consignó que la carta fianza de fiel cumplimiento de la obra que presentaba el consorcio, valorizada en S/. 3’989,764 –el 10% del valor de la ejecución– sería emitido por la empresa Coopex, la ahora famosa firma de Rodolfo Orellana.

Benítez ha negado haber fungido de nexo. En diálogo con este diario, señaló que las afirmaciones del colaborador eficaz son una infamia que tiene que demostrar. Ello se determinará en el proceso, si es que el fiscal Huamán pide incluir al parlamentario en las investigaciones.

LOS HECHOS

La empresa Coopex tuvo entre sus fundadores al abogado Daniel Ramsay Romero, exasesor principal del exfiscal de la Nación, José Peláez. Ramsay también fue gerente de otra empresa de Orellana, hasta mayo de 2011, cuando se incorporó a la Fiscalía de la Nación.

Coopex no solo garantizó la obra de la avenida Pardo. También hizo lo mismo con el Coliseo Cerrado de Chimbote, valorizado en S/. 35 millones, a cargo del gobierno regional.

Ambas se encuentran inconclusas e impagas. Incluso, el coliseo está paralizado. “Está bien cerrado, como su nombre”, dicen con sorna algunos chimbotanos.

Cuando surgió el escándalo en Áncash, se supo que Coopex no contaba con la autorización de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) para emitir cartas fianza bajo ningún motivo. Pudo hacerlo gracias a una acción de amparo que le extendió… un juzgado del Santa.

¿Tiene asidero la imputación del colaborador eficaz? Los hechos dicen que Heriberto Benítez estuvo en Chimbote a fines de julio de 2010, cosa que ha reconocido el propio parlamentario en diálogo con Diario16. Dos semanas después, el 15 de agosto, se suscribió el contrato que señalaba a Coopex como garante de la obra de la Av. Pardo. Para ese entonces, Benítez aún era parte de Ucona, otra organización de Rodolfo Orellana y Benedicto Jiménez.

Benítez indica que por entonces la presidencia regional de Áncash estaba en manos del consejero Roy Ipanaqué Otta, pues Álvarez acababa de pedir licencia para dedicarse a su campaña. Ipanaqué –señala Benítez– es aprista. “Si él era del Apra, y Rodolfo Orellana y Benedicto Jiménez, se ha dicho, eran del Apra, me imagino que por ahí habrá venido (la idea de la carta fianza)”, dice Benítez.

Sin embargo, Ipanaqué fue elegido interino por el Consejo Regional el 11 de agosto, solo cuatro días antes de la firma del contrato. ¿En cuatro días Ipanaqué pudo haber impuesto reglas de juego como, por ejemplo, la garantía de Coopex? Difícil, porque hacía meses que este proceso estaba en marcha. Son preguntas que deben resolverse.

Consultado para este informe, el procurador Anticorrupción Christian Salas ha señalado que César Álvarez podía haber estado con licencia, pero tenía el dominio de todas las acciones de la gestión.

“Vemos con sorpresa cómo, ahora, a través de declaraciones públicas, el congresista Heriberto Benítez marca distancia de Rodolfo Orellana. Nos sorprende que el señor hable de Orellana como si se tratara de un tercero ajeno a él, cuando se encontraría estrechamente vinculado en el caso ‘La Centralita’”, manifestó el procurador. (Diario16)