(Por: P. Fernando Meléndez Castañeda *) En Chimbote,  junio es relacionado inmediatamente con “San Pedrito Pescador” patrón de Chimbote, pero se habla poco de San Pablo. En realidad la fiesta es de los dos puesto que representan a la Iglesia en su unidad y diversidad. El libro de los Hechos es un homenaje a estos dos luceros de nuestra Iglesia.

En Gálatas 2,11-14 hay un altercado entre Pedro y Pablo: Esto refleja los temperamentos apasionados de los apóstoles y que son seres humanos con sus defectos y virtudes. Esto no quiere decir en modo alguno que haya rivalidad o división entre estos amigos de Jesucristo. Ambos caminan hacia la misma dirección: El amor a Jesucristo y la Iglesia es su motor; la difusión del Evangelio les apremia y están dispuestos a dar su vida por esta causa. Ellos representan la complementariedad en la vida y el apostolado en la Iglesia.

Pedro: el pescador de Galilea, apóstol para los judíos, encargado de difundir el Evangelio empezando por casa; Testigo de la vida, pasión, muerte y resurrección del Señor y dio su vida por Jesucristo y el Evangelio.

Pablo: El perseguidor de los cristianos, convertido en fiel amigo de Jesucristo y la Iglesia; apóstol de los paganos (no judíos); lleva el Evangelio hasta los últimos rincones de la tierra; dio su vida por Jesucristo y el Evangelio.

Hoy, en Chimbote, también hay un Pedro y un Pablo, ardorosos en la fe; audaces y valientes en la difusión del Evangelio hasta dar la vida por esta noble causa. ¿Quiénes son? – Tú y yo, ¡Adelante! (Publicado en el periódico Diocesano Mar Adentro- junio 2013)

* Sacerdote de la Diócesis de Chimbote. Parroquia San Martín de Porres, Chimbote.