Chimbote en Línea (Por: Andrés Cardó Franco) Al Padre Jesús Herrero sacerdote jesuita,. ¿quién no lo conocía? Por más de treinta años  fue incansable trabajador en los Colegio de Fe y Alegría…Más de cuarenta años vivió en nuestra patria a la que amaba como la suya. Se alegraba  con sus éxitos y sufría  luchando  por sus problemas.

Jesús partió prematuramente  dejándonos una estela de  ejemplos a seguir: amar a los niños y jóvenes buscándoles una  educación de calidad  con valores cristianos y con un sincero amor al Perú. Recorrió  visitando incesantemente a las escuelas de los arenales de la costa, de las riberas de los ríos amazónicos y  de las zonas andinas, mientras la salud se lo permitió.

Con el Padre Jesús  hicimos amistad hacía muchos años… Culminó su incansable carrera por la educación gestionando la superación de  los errores que la administración educativa  cometía, denunciando las inmoralidades que a su paso constataba y que empañaban la acción educativa, no sólo de los Colegios de Fe y Alegría que él coordinaba, sino las injusticias que se cometían contra cualquier maestro.

Desde  el 2011 presidió el Consejo Nacional de Educación, como un incansable buscador de consensos y en esta institución laboró desde  su fundación  el año 2003 hasta su reciente partida a la Casa del Padre.

El Padre Jesús Herrero  sintetizando su vida, podemos decir que fue un hombre bueno y aplicarle las palabras  del Salmista: “ Creció como una palmera, dando fruto en el atrio de la Casa del Señor.”