Hoy se celebra el DOMUND: Fe y caridad en la misión de la Iglesia

Chimbote en Línea (Cuestion de fe) El Papa Francisco con ocasión de la Jornada Mundial de las Misiones, ha propuesto algunas reflexiones, enmarcándolas en el Año de la Fe, que en noviembre clausuraremos en la Diócesis de Chimbote, en una gran acción significativa.

En su mensaje por esta jornada del DOMUND que la Iglesia Universal celebra hoy, además de agradecer a todos los misioneros y misioneras que sirven a la Iglesia en todo el mundo, el Santo Padre, nos recuerda que:

1. La fe es un don precioso de Dios, que abre nuestra mente para que lo podamos conocer y amar, Pero la fe necesita nuestra respuesta personal, el coraje de poner nuestra confianza en Dios, de vivir su amor, agradecidos por su infinita misericordia. Y es un don que no se puede conservar para uno mismo, sino que debe ser compartido.

2. El Año de la fe, a cincuenta años de distancia del inicio del Concilio Vaticano II, es un estímulo para que toda la Iglesia reciba una conciencia renovada de su presencia en el mundo contemporáneo, de su misión entre los pueblos y las naciones. La misionariedad no es sólo una cuestión de territorios geográficos, sino de pueblos, de culturas e individuos independientes, precisamente porque los “confines” de la fe no sólo atraviesan lugares y tradiciones humanas, sino el corazón de cada hombre y cada mujer.

3. El hombre de nuestro tiempo necesita una luz fuerte que ilumine su camino y que sólo el encuentro con Cristo puede darle. Traigamos a este mundo, a través de nuestro testimonio, con amor, la esperanza que se nos da por la fe. La naturaleza misionera de la Iglesia no es proselitista, sino testimonio de vida que ilumina el camino, que trae esperanza y amor.

4. Hago un llamamiento a todos aquellos que sienten la llamada a responder con generosidad a la voz del Espíritu Santo, según su estado de vida, y a no tener miedo de ser generosos con el Señor. Invito a los obispos, las familias religiosas, las comunidades y todas las agregaciones cristianas a sostener, con visión de futuro y discernimiento atento, la llamada misionera ad gentes y a ayudar a las iglesias que necesitan sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos para fortalecer la comunidad cristiana. (Tomado de www.obispadodechimbote.org)

 

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