Chimbote en Línea (Cuestión de Fe).- Toda una explosión de color, música y banderas. Así fue la ceremonia de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud en Copacabana, en Río. Uno de los numerosos eventos públicos que se están realizando mientras el mundo espera la primera aparición pública del Papa en la JMJ.
La Misa del atardecer del martes fue presidida por el arzobispo de Río, monseñor Orani João Tempesta. En su homilía subrayó que el mundo tiene sus ojos puestos en Brasil, que en este momento se convierte en el centro de la juventud y de la Iglesia viva. Un sentimiento compartido por el Cardenal Rylko.
“¡Queridos jóvenes! Este es el día por el que habéis estado esperando: el inicio de la 28ª Jornada Mundial de la Juventud. ¡Bienvenidos a Río de Janeiro y a esta extraordinaria metrópolis brasileña!”
A pesar de la lluvia ni se detuvo la celebración ni se enfrió el entusiasmo. Es más; el mal tiempo ayudó a los miles de jóvenes que acudieron a encenderse en deseos de comprender y vivir mejor su fe.
“Después de una larga y difícil preparación en vuestras parroquias y comunidades estáis aquí. ¡Esta es una Iglesia joven, llena de alegría y de entusiasmo misionero gracias a la fe!”
A la Misa acudieron más de 500.000 jóvenes. Una celebración al más puro estilo brasileño, con mucha música: el comienzo perfecto para una JMJ con mucho ritmo. (Romereports.com)
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