Chimbote en Línea (Cuestión de Fe).- Los rumores sobre la pronta canonización de Juan Pablo II llevan varias semanas circulando entre los periodistas encargados de la información de la Santa Sede. En los últimos días han vuelto a resurgir con fuerza después de que se conociera lo publicado este lunes por Andrea Tornielli en Vatican Insider (La Stampa).

Según el reconocido vaticanista, la comisión médica encargada de la causa habría considerado como "inexplicable" una curación atribuida a la intercesión del pontífice polaco. Sería el milagro necesario para la canonización de Karol Wojtyla. Además, Tornielli asegura que la "rapidez" con que la Congregación para las Causas de los Santos está tramitando este caso permite pensar que ésta pudiera tener lugar este mismo año.

De ser cierta la información, este supuesto milagro todavía debería ser aprobado por una comisión de teólogos antes de ser sometido a la opinión de los obispos y cardenales miembros de la Congregación reunidos en asamblea plenaria. Y, una vez cuente con el dictamen favorable, será el papa Francisco quien tenga que firmar el decreto que autorice la esperada canonización. 

Numerosos medios de comunicación internacionales ya se han hecho eco de la noticia. Incluso son muchos los que dan por buena una fecha concreta. Para éstos, la elevación a los altares del beato Juan Pablo II tendría lugar el domingo 20 de octubre, coincidiendo con el final del Año de la Fe convocado por Benedicto XVI y en vísperas de su fiesta litúrgica, fijada el 22 de octubre.

Mientras los comentarios sobre este día circulan con gran insistencia, los promotores de la causa de canonización del pontífice polaco ni confirman ni desmienten estos extremos.

Por ahora, solo son rumores, más o menos fundados. Contribuye a alimentarlos el hecho de que ya no haya una sola habitación disponible para el mes de octubre en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro.

Ocho años después de su paso a la Casa del Padre, el beato Juan Pablo II permanece vivo en los corazones de millones fieles que desean verlo proclamado santo subito.  (Por Iván de Vargas- Zenit.org)