Chimbote en Línea (Cuestión de F e).- La bandera de Estados Unidos ondeaba en el Palacio Apostólico Vaticano cuando Barack Obama bajó de la limusina presidencial. Fue su segunda visita al Vaticano, pero la primera con el Papa Francisco."Encantado de verle. Gracias por recibirme”.
Tras las fotos de rigor, se sentaron en la Biblioteca papal.
"Saludos de mi familia. La última vez que vine a visitar a su predecesor, pude traer a mi mujer y mis hijas, pero esta vez ellas estaban...”.
La reunión a puerta cerrada duró más de lo habitual para el protocolo vaticano. Nada menos que 50 minutos. Mientras tanto, la delegación esperó en una sala del Vaticano.
Luego, Barack Obama los presentó uno a uno al Papa, comenzando por su Secretario de Estado
John Kerry.
"Estoy encantado de saludarle. Soy un gran admirador, por todo lo que esta haciendo, soy católico, por la Iglesia, y por todas las personas”.
Como regalo, Barack Obama le regaló semillas de verduras y hortalizas de la Casa Blanca. Además, prometió donar muchas más a una obra de caridad en honor del Papa.
"Creo que estas son de zanahoria”.
"...si viene a la Casa Blanca le podemos enseñar el jardín”.
"¡Cómo no!”.
El Papa fue también muy simbólico en los regalos.
"Esto se lo regala el Papa. Pero Jorge Bergoglio, esta otra cosa. Cuando vi esto dije: se lo voy a dar a Obama, el Ángel de la Paz”.
Las visitas de Estado a los Papas son siempre cordiales. Pero los regalos encierran mensajes más directos. Benedicto le regaló en julio de 2009 un documento vaticano sobre Bioética titulado "La Dignidad de la Persona”, que defendía la vida del no nacido y el derecho a la objeción de conciencia. Obama dijo que lo leería con atención.
Lo habitual es que en la audiencia se hable de temas en los que hay sintonía. El presidente de Estados Unidos había dicho que querría luchar junto a Francisco para derrotar la pobreza en el mundo.
Según el comunicado oficial, afrontaron temas como los derechos a la libertad religiosa, a la vida, a la objeción de conciencia y la reforma migratoria. Ambos líderes se comprometieron a trabajar para acabar con el tráfico de personas.
Antes de despedirse, Barack Obama hizo una petición privada al Papa: que rece por su mujer y por sus hijas. En el fondo, el hombre más poderoso del planeta, es también un marido y un padre. (Fuente: Romereports)
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