Chimbote en Línea (Deportes).-Martín Arzuaga aseguró esta mañana que está dispuesto a hacer respetar el contrato que firmó con José Gálvez hasta fin de año y que en ningún momento ha pensado irse de Chimbote a pesar que la junta directiva ya lo bajó el dedo por el incidente ocurrido el último partido con Sport Huancayo, el que perdieron 2 a 0 y con la expulsión del colombiano.
(Fotos: Linberg Cruzado)
“He sido la alegría, la sonrisa del equipo, sé lo que he dado, no merezco este trato, están cometiendo una injusticia conmigo. Pido que el presidente Sandro Bazán me diga frente a frente por qué pretenden separarme, no está bien que lo hagan con una carta notarial que no he recibido”, declaró.
El “Toro” Arzuaga reconoció que cometió un exceso con su compañero Gerson Vásquez al mentarle la madre durante el último partido con Sport Huancayo, en que fue expulsado, precisamente por dicho incidente.
“El incidente que tuve con Gerson (Vásquez) es producto del calor del partido, no hubo nada en los camerinos, le di la mano porque somos amigos, hemos compartido muchas cosas, así que no me digan que me separan porque golpeé a un compañero, ni porque dividí al grupo, con todos me llevé bien, nunca tuve problemas con nadie”, señaló.
El goleador galvista fue prohibido de entrenar, inclusive no le quisieron dar su uniforme, le dieron de otro jugador.
“No quiero aparecer como el malo de la película, yo me entregué al equipo, no me arrepiento de haber renovado hasta diciembre cuando otros equipos limeños me pretendían. Cuando me lesioné dejé a Gálvez con ocho puntos por encima de Sport Huancayo, espero que ahora no se me culpe de todo porque serían injustos conmigo”, añadió.
Arzuaga dijo que el presidente Sandro Bazán tomó la decisión de separarlo porque alguien le dijo. No quiso decir quién es esa persona.
El entrenador Javier Arce evitó dar declaraciones sobre el tema, solo dijo que él cumplió con informar a los directivos sobre los incidentes, “pero en ningún momento pedí que separen a alguien”. (Por: Lindberg Cruzado)