En ese sentido, recomendó al gobierno que continúe con las medidas que garanticen el máximo grado de intangibilidad de la CTS, acompañadas de políticas orientadas a una reforma laboral generadora de más empleo formal y de calidad.
Recordó que la CTS, desde su implementación en 1991, sufrió una serie de distorsiones que le impidieron cumplir con su rol como sistema de protección social ante la pérdida de los ingresos que sufre un trabajador al estar desempleado, o cuando se reduce su jornada laboral.
Explicó que la CTS perdió su condición de intangibilidad en ciertos períodos, y se sustitó la cultura del ahorro y prevención por la del consumo.
“En términos económicos, estos fondos deberían actuar bajo la figura de un ahorro forzoso cuyo uso estaría destinado a mantener los gastos del trabajador y su familia hasta que este consiga emplearse nuevamente”, indicó.
Sin embargo, precisó que la libre disponibilidad de los fondos en épocas de recesión o de desaceleración de la actividad productiva no tuvo el impacto deseado en términos de un mayor estímulo al consumo privado, ni en la reactivación económica.
Por el contrario, la CCL afirmó que en muchos de los casos, sirvió para que lo trabajadores financien el pago de deudas del sistema bancario, en especial las de crédito hipotecario.
También opinó que una consecuencia de la libre disponibilidad de la CTS es la reducción de su tamaño en el sistema bancario, toda vez que este segmento representa el 86 por ciento de los depósitos de la CTS en el sistema financiero.
Si bien el saldo de los depósitos de la CTS supera los 8,400 millones de nuevos soles a la fecha, este se redujo en términos per cápita, y pasó de 4,345 a 2,973 en promedio, entre 1998 y 2011.
Además, el 93 por ciento de las cuentas por CTS (2.6 millones a nivel nacional) tiene saldos menores, de hasta 9,000 nuevos soles, mientras que menos del uno por ciento tiene un saldos superiores a los 46,000.
Recordó que desde mayo de 2011 la CTS retornó en cierta medida a su esquema original de intangibilidad, al establecer que solo se podrá disponer hasta el 70 por ciento del excedente de seis remuneraciones brutas.
En consecuencia, si un trabajador tiene un saldo de 10,000 soles en su cuenta de CTS solo podría retirar hasta un máximo de 2,800 soles, lo que representa el 70 por ciento de lo correspondiente al excedente sobre el monto intangible de sus seis sueldos brutos.
Bajo dicho esquema, la CTS gana un mayor grado de intangibilidad, pues aproximadamente el 94 por ciento de los trabajadores en sus cuentas de CTS tienen un saldo promedio menor a seis remuneraciones brutas.
Esa situación garantiza que los fondos se destinen fundamentalmente a los casos que involucren la pérdida del empleo, en períodos no mayores a seis meses de inactividad del trabajador.