Las grietas abiertas por el fallo “Villa Stein”

Chimbotenlinea.com (Por Mónica Gismondi).- Probablemente las nuevas generaciones de peruanos desconozcan la época de violencia y de terror que desangró a nuestro país durante más de 20 años, dejando un saldo desgarrador que supera los 25 mil muertos, 50% de éstos atribuidos al grupo terrorista Sendero Luminoso; siendo la otra mitad responsabilidad de las Fuerzas Armadas y militantes de otras organizaciones subversivas, como el MRTA.

Y es legítimo querer mantener en constante memoria lo vivido, lo sufrido, lo llorado por los deudos de muchos atentados execrables cometidos por estas organizaciones del terror en contra de la sociedad civil peruana, como el de Tarata (Miraflores-Lima) y muchos más que fueron parte de esta guerra interna que enlutó a nuestro país.

También es legítimo para los peruanos que fueron víctimas de la insanía y de la crueldad construida desde un plan absurdo para  enfrentar a la subversión, reclamar Justicia, Paz y las máximas sanciones para los asesinos que les arrebataron a sus seres queridos, arrancándolos de sus hogares, con la sola sospecha o acusación de quienes hicieron mal uso del poder.

Tras 20 años, los familiares de los 9 campesinos de Santa, los deudos de la matanza de Barrios Altos, ó las hijas del asesinado periodista Pedro Yauri, tendrán que revivir la indignación, el dolor y la impotencia de que en nuestro país la justicia no es para los que menos tienen.

Y es que este absurdo fallo de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema denominado “fallo Villa Stein” que a todas luces favorece a los asesinos del  “Grupo Colina” abre grietas muy profundas en nuestra sociedad.

Cómo podemos hoy enseñarle a los jóvenes peruanos que nuestra sociedad está cimentada en valores sólidos de respeto a los derechos humanos, de honestidad y de un trato igualitario a todos los peruanos, sin distinciones; si el mensaje que emitimos con estas decisiones judiciales es que el respeto por la vida humana en el Perú es lo que menos importa, pues se anteponen otros intereses (Políticos, económicos y sociales).

Mediáticamente Javier Villa Stein y los demás integrantes de esta sala se encuentran en el “ojo de la tormenta” y posiblemente tras este fallo  que están tratando de explicar y justificar  sean señalados por la historia peruana, como los que profundizaron más las grietas sociales y la irreconciliación que hoy divide a nuestro país.

Pero sobre todo, serán señalados por este acto de impunidad al tratar de darle un rostro de justo fallo a una barbaridad jurídica que ni la historia, ni los peruanos, podremos perdonar.