Chimbote en Línea.- Hace dos semanas un taxista de nombre Ángel Miguel Zúñiga Becerra de 59 años fue condenado a cadena perpetua por haber ultrajado a su propia sobrina, cuando la menor tenía apenas 8.
El Colegiado del Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia del Santa lo halló culpable del delito contra la libertad sexual (violación), ese día la madre de la menor, Liz Bobadilla, se imaginó que la pesadilla había terminado, pero fue todo lo contrario.
El depravado sexual se encuentra prófugo de la justicia y esta mujer que vive con su hija y su madre, en una vivienda de la urbanización El Acero, ha empezado a recibir amenazas de muerte.
Liz Bobadilla está aterrorizada porque la llaman por teléfono para amenazarla con matarla a ella y a su madre, una anciana que debido a su edad avanzada ya no puede movilizarse.
“Hemos sufrido con mi hija todos estos años hasta que el Poder Judicial sentenció a cadena perpetua a Ángel Miguel Zúñiga Becerra de 59 años por ultrajar a mi hija cuando ella tenía apenas 8 años de edad. Si bien la justicia ha emitido la máxima condena, mi hija ha quedado mal psicológicamente por lo que ha pasado con ella y ahora se empeora las cosas con las amenazas de muerte. Me dicen que salga a mirar una motocicleta que está rondando mi casa, que van a matarme a mí y a mi madre”, denunció.
Desesperada por el drama que le ha tocado vivir y sobretodo por las amenazas pidió la intervención de las autoridades policiales.
“Allí están todos los medios probatorios, mi hija fue ultrajada desde el 2008 hasta el 2012, este hombre perverso (Ángel Zúñiga Becerra) tenía amenazada a mi hija, le decía si denunciaba iba a matarme a mí y a mi madre”, señaló.
Enterados de la denuncia de esta mujer la Comisión de Justicia Social ofreció apoyarla. (Redacción Central)
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