Chimbote en línea (Libre Opinión).- En pleno invierno la presencia del papa Francisco en el Brasil, para participar en la JMJ, fue una calurosa primavera, que trajo alegría, derrochó sonrisas, bendijo niños, abrió las manos al pueblo.
Los frutos de esta imborrable visita pueden ser resumidos en 15 puntos:
1. Francisco quiere una iglesia 'hacia fuera', desenclaustrada, misionera, comprometida en la periferia y servidora de los pobres.
2. En la favela de Varginha delineó su perfil de la Iglesia: "abogada de la justicia y defensora de los pobres ante las intolerables desigualdades sociales y económicas que claman al cielo".
3. Nuestra actuación pastoral debe dedicar especial atención a los niños, a los jóvenes y a los ancianos. Los primeros por encarnar el futuro; los segundos por conservar sabiduría.
4. Hay que combatir la corrupción y al mismo tiempo alentar la esperanza en "un mundo más justo y solidario".
5. La solidaridad -'casi una palabrota', dijo el papa- debe ser el eje de nuestra pastoral, dispuesta a "echar más agua a la olla".
6. Debemos combatir la 'cultura de lo descartable', que ignora el valor de las personas y estimula el consumismo y el hedonismo.
7. Necesitamos saber 'perder tiempo' con los pobres, saber escucharlos.
8. La Iglesia debe reflejar la sencillez de Jesús, como Francisco de Asís y el papa Francisco, que rechazó la capa de armiño, los zapatos rojos, el anillo y la cruz pectoral de oro, los títulos de Sumo Pontífice y Su Santidad, para preferir ser llamado sólo papa, obispo de Roma o siervo de los siervos de Dios.
9. La seguridad de los cristianos debe estar en la confianza en Dios y no en el excesivo confort, que nos aleja de los pobres y del pueblo.
10. Es necesario recuperar la confianza de los jóvenes en las instituciones políticas, motivarlos en la esperanza, y 'rehabilitar la política, una de las formas más altas de la caridad'.
11. La política debe "evitar el elitismo y erradicar la pobreza", condenando a los opresores, como hizo el profeta Amós al denunciar que "venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias".
12. Necesitamos promover la "cultura del encuentro", favoreciendo el diálogo sin prejuicios, combatiendo el fundamentalismo y las segregaciones.
13. La sociedad futura, 'más justa, no es un sueño fantasioso' sino algo alcanzable.
14. Los jóvenes deben de ser los 'protagonistas de la historia', constructores del futuro, de un mundo mejor.
15. Las manifestaciones de los jóvenes en las calles merecen nuestro apoyo, pues ellos "salieron a las calles del mundo para expresar el deseo de una civilización más justa y fraterna".
Francisco inició la reforma de la Iglesia por el papado, como quien está convencido de que, para cambiar el mundo, es preciso cambiarse primero a sí mismo. Algo nuevo hay, pues, en la barca de Pedro, cuyas velas son hinchadas por el soplo del Espíritu Santo.( Fuente. Evared)
(*) Frei Betto es escritor, autor de "Un hombre llamado Jesús", entre otros libros.
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