Monseñor y decano de los abogados convocan a marcha por la paz
El obispo de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, denunció que el sicariato ha ganado terreno en este puerto con la complicidad de algunas malas autoridades y dirigentes gremiales.
(Foto:Lindberg Cruzado)
Indignado dijo que los asesinos a sueldo, disfrazados como “chalecos de obras”, han sembrado el terror en este puerto y que merece el contundente rechazo de toda la población.
“El sicariato se ha convertido en el pan nuestro de cada día en Chimbote, lamentablemente hay algunas algunas malas autoridades y dirigentes gremiales que encubren a estos homicidas. Exijo el respeto a la vida y cárcel para los asesinos”, protestó.
Monseñor Piorno junto al decano del Colegio de Abogados del Santa, Sabino Ponce Roso, convocaron hoy a las autoridades, líderes sociales, organizaciones agrarias, sindicatos, grupos juveniles, colegios profesionales y la misma población a participar de una marcha por la paz y contra la violencia.
Ponce Roso informó que la jornada por la paz se realizará el viernes 26 de octubre, el lugar de concentración será la Plaza 28 de Julio, a partir de las 9.30 de la mañana para de allí iniciar la movilización.
“Tenemos que unir fuerzas contra la delincuencia, la ola de violencia, los asesinatos. Ya es tiempo de alzar nuestra voz de protesta y salir a las calles que queremos un Chimbote sin sicarios, que se respete el derecho a la vida”, mencionó.
El decano de los abogados dijo que el clima de violencia que vive Chimbote merece una respuesta de las autoridades del Ministerio del Interior.
“En Chimbote no solo ocurren asesinatos a fiscales, homicidios entre bandas criminales que se disputan el chalequeo en las obras, sino también amenazan de muerte a magistrados, asaltan a mano armada la fiscalía anticorrupción y se llevan valiosa documentación, todos estos hechos de violencia merecen una posición firme de la población”, agregó.
Cabe indicar que en lo que va del año se ha registrado 24 asesinatos en Chimbote y Nuevo Chimbote, y casi la mitad por guerra de chalecos. (Por:Lindberg Cruzado)